Los familiares de Jhon Anderson Bonilla Arenales, quien fue asesinado la tarde de este martes, en La Parada (Villa del Rosario) permanecieron cerca del cadáver de su ser querido, en medio de evidentes gestos de dolor e impotencia.
Los abrazos entre los parientes eran el único consuelo que tenían, mientras las unidades de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantaban la inspección y el levantamiento. Los investigadores judiciales de inmediato empezaron a recopilar información que les permitiera conocer detalles del hecho e identificar al autor del homicidio.
La población migrante que frecuenta esta zona sobre la Autopista Internacional que comunica a La Parada con San Antonio (Venezuela) rodeó la escena para presenciar la diligencia judicial.
Según se conoció, un hombre se le acercó a Bonilla, de 34 años, cuando regresaba de almorzar e iba camino hacia su lugar de trabajo, una ferretería propiedad de su papá, y lo atacó a disparos, impactándolo en cuatro oportunidades, en la cabeza, espalda y un costado.
Cuando la víctima cayó, sin vida, al pavimento de la autopista, el agresor huyó en una bicicleta, al parecer, hacia una de las trochas que comunican con el vecino país.
Sin embargo, los miembros de la Brinho recolectaron videos de las cámaras de seguridad instaladas alrededor de este lugar, para seguirle las pistas al asesino.