Disparos, sangre y muerte corrió la noche del lunes por el barrio Motilones. Cuando la tranquilidad nocturna se apoderaba de la calle 3 entre avenidas 0 y 1, de ese sector de la Comuna 7 de Cúcuta, un ataque sicarial irrumpió el silencio ensordecedor.

Eran las 7:00 p.m. y al lado de una camioneta, de placa GZO579, de color blanco, quedó tendido el cuerpo de Misael Cely Cely, gravemente herido, tras recibir seis balazos.

A unos metros, una mujer que se movilizaba por esa misma zona, también fue impactada por una bala.

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Los residentes del barrio y algunos transeúntes lo único que hicieron fue acercarse a observar al hombre agonizando, mientras esperaban que la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) llegara al lugar.

Cuando los uniformados arribaron al sitio, se percataron que Misael aún tenía signos vitales por lo que lo trasladaron en la misma camioneta hasta la Unidad Básica de Comuneros y, de allí, fue remitido al Hospital Universitario Erasmo Meoz. Pero solo pasó una hora para que los médicos confirmaran que había fallecido.

Por su parte, la mujer también fue atendida de urgencia y logró recuperarse satisfactoriamente.

Al lugar de los hechos llegó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) a adelantar la inspección técnica de la escena, encontrándose con once vainillas.

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Lo estaban siguiendo

Se pudo conocer que Misael Cely, junto con otro hombre, se movilizaban en una camioneta con rumbo a la avenida Sevilla, presuntamente a recoger otro vehículo que tenían reparando en un taller.

Al parecer, la víctima, que conducía el carro, recibió una llamada telefónica y le pidió a su acompañante que se hiciera cargo del volante para continuar el trayecto y poder atender la comunicación. Pero con lo que no contaban era que los estaban persiguiendo.

Ambos hombres descendieron del vehículo y cuando se disponían a cambiar de lugar en sus asientos, fueron alcanzados por otras dos personas a bordo de una motocicleta, quienes le apuntaron a Misael y le dispararon en repetidas oportunidades, dejándolo gravemente herido, luego huyeron con rumbo desconocido.

Conozca:

Un atentado antes

Seis días atrás, la familia de Misael Cely tuvo que afrontar otro ataque sicarial en el barrio Comuneros. Ese día, a las 8:10 de la noche, cuando Faider Andrés Díaz Cely, de 18 años, se encontraba con algunos amigos afuera de su vivienda, ubicada en la calle 3 con avenida 14, dos hombres en motocicleta llegaron y le preguntaron por la ubicación de un cajero automático.

Mientras el joven les contestaba, le propinaron un disparo que lo dejó herido y luego huyeron. Fue justamente su tío, Misael Cely, quien lo trasladó al Policlínico de Atalaya, logrando que se recuperara satisfactoriamente.

Extraoficialmente se conoció que, al parecer, ese ataque estaría dirigido a Misael Cely y no al estudiante que resultó herido.

Según las autoridades, el hombre, que sería ingeniero de minas, tendría una empresa relacionada con metales y, posiblemente, el crimen se habría perpetrado por algún negocio pendiente, sin embargo, adelantan las investigaciones pertinentes para esclarecer las verdaderas causas del hecho.

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