El exproductor de cine estadounidense Harvey Weinstein, que cumple una pena de 23 años de cárcel por violación y agresiones sexuales en Nueva York, será transferido próximamente a Los Angeles, lo cual abre la vía a un nuevo juicio en su contra por otras agresiones, decidió la justicia.
Los abogados de Weinstein se opusieron durante meses a esta transferencia, argumentando sobre todo razones médicas. Pero el juez Kenneth Case, del condado de Erie, donde está detenido el productor, rechazó sus pedidos y dio luz verde a la transferencia en una audiencia televisada.
Aunque no se fijó una fecha para el traslado, el juez pidió que sea "tan rápido como sea posible". Los fiscales de Los Ángeles prevén que el viaje se haga "entre fines de junio y mediados de julio", dijo una portavoz del fiscal del condado de Erie.
Al final de la audiencia, Weinstein se tapó el rostro con ambas manos.
El otrora todopoderoso productor de Hollywood, de 69 años, es acusado en Los Ángeles de violación y agresión sexual de cinco mujeres. Si es hallado culpable puede ser sentenciado a hasta 140 años de cárcel.
Siempre negó las acusaciones en su contra, tanto en Nueva York como en Los Ángeles, y asegura que todas sus relaciones fueron consentidas.