La primera canción que se aprendió fue ‘Nubes negras’ de ‘Los de Adentro’. En Tunja, donde vivió 17 años, “aprendí a enfocarme en el rock en español que es el género que me desempeño y las baladas”.
Ese gusto por la música siguió y siguió, desde hace once años. “Prefería tocar guitarra en vez de ir al descanso. Quería ser mejor cada día y a principios de 2010 mi tío me regaló una guitarra eléctrica y después mis papás me compraron una guitarra acústica. De ahí en adelante empecé a experimentar ritmos de flamenco, baladas y rock. Me siento afortunado de poder haber aprendido sin tener un profesor al lado, solo por las ganas. Y tampoco sabía que me conduciría a la composición”.
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En el 2019, tenía un perrito que se llamaba Freud, como el psicoanalista, y tenía diabetes. “Yo estaba estudiando medicina, pero antes de morir le compuse una canción. Nunca pensé que iba a componer canciones, porque no cualquiera compone”. Sin embargo, hace la salvedad que antes de componer, escribía poesía, pensamientos, frases, reflexiones todos los días. “Fui forjando la composición con la escritura”.