La joven cucuteña Deisy Angélica Zambrano Gañan ostenta la banda de Señorita Norte de Santander para competir en el Reinado Nacional de Belleza Golfo de Morrosquillo.
En este certamen prevalecerá la armonía conjunta y no solo la belleza física. El evento se desarrollará en el Golfo de Morrosquillo, ubicado en el sur del mar Caribe, en la costa norte de Colombia, perteneciente a los departamentos de Sucre y Córdoba.
Angélica, como prefiere que le llamen, cumplió los 24 años y es tecnóloga en Gestión Empresarial del Sena. Sin embargo, su proyecto es continuar estudiando Comunicación Social.
También inició un curso intensivo de inglés desde hace dos meses con miras de convertirse una reina bilingüe y aspirar a otros certámenes, porque este es la primera vez que se enfrentará a un jurado y a miradas del público después de la pandemia.
Siempre le ha gustado el modelaje, pero lo había estado postergando y desde hace un año, a pesar del confinamiento, ha aprendido a manejar las pasarelas y lucir prendas con movimientos candentes dejando al espectador boquiabierto.
Mide 1,70 metros, estatura suficiente para sobresalir en cualquier concurso y lo demostrará en Tolú, municipio de Sucre, que conocerá a partir del lunes 19 cuando partirá de Cúcuta con las maletas llenas de expectativas.
Angélica Zambrano se considera una mujer intrépida, luchadora, que le hace frente a las situaciones; noble, con iniciativa, carisma y humildad; dedicada, decidida, comprometida y responsable.
Se mantiene activa porque está convencida “que el deporte es vida, salud y es vital agregarlo a nuestra vida rutinaria. En lo personal me gusta asistir al gimnasio, más allá de obtener un resultado físico evidente, lo hago por mantener un buen estado de salud”.
Le da mucho espacio a lo intelectual porque mantiene buen ritmo de lectura de novelas y todo lo que esté al alcance de sus manos para instruirse.
Bailar es uno de sus pasatiempos favoritos y lo comparte con el de viajar, sobre todo a los pueblos de Norte de Santander y “sentir la calidez de la gente y conocer la cultura que cada uno de ellos ofrecen”.
Su preparación para este primer reto la ha dejado en manos del reconocido Jhon Becerra, por medio de su academia Class Fashion Model. Y los diseños de los vestidos para la Noche dorada, Mis elegancia y de coronación estuvieron a cargo del veterano Bernardo Salazar. El traje de fantasía fue patrocinado por la Casa de arte y cultura.
Cumplirá con todos los rigores de bioseguridad para evitar contagiarse de coronavirus y dice que “estamos en una época de cambios, comparándola con hace año y medio, antes de la llegada de la COVID. Es muy notable que las exigencias en cuanto a los certámenes de belleza y el mundo del modelaje han sido más flexibles”. Por eso su reflexión es valorar la salud, “proteger nuestra familia y preservar nuestros recursos naturales”.
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