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El Cónsul de Colombia en San Antonio el Táchira, Carlos Alberto Barros
Mattos, dijo que la alta demanda indica que más venezolanos y
connacionales residentes en Venezuela están cruzando la frontera en plan
de turismo.
Entre diciembre del 2010 y las dos primeras semanas de enero del 2011, fueron autenticadas 500 firmas de cartas de residencia otorgadas por las prefecturas de Ureña y San Antonio, que es un requisito de la Dian para autorizar la circulación de carros venezolanos por territorio colombiano.
El Cónsul de Colombia en San Antonio el Táchira, Carlos Alberto Barros Mattos, dijo que la alta demanda indica que más venezolanos y connacionales residentes en Venezuela están cruzando la frontera en plan de turismo.
Ese comportamiento llama la atención, porque a pesar del mal estado de las vías en el país producto del prolongado invierno, en particular Norte de Santander, Santander y la Región Caribe, va en aumento la solicitud de permisos para viajar hacia esos destinos con carros de matrícula venezolana.
Explicó que además de hacer turismo, muchos colombianos residentes en Venezuela han viajado por solidaridad con los familiares, queriendo enterarse de la situación que estaban sufriendo a causa de las lluvias.
El Consulado autentica la firma del prefecto venezolano que otorga la carta de residencia, donde dice que efectivamente esa persona vive en Venezuela.
El diplomático dijo que pese al incremento del 70 por ciento en el valor del pasaporte fronterizo que expiden, por efectos cambiarios de la moneda en Venezuela, se triplicó en enero la demanda de ese documento, expidiendo 120 diarios. El pasaporte costaba $16.000 y subió a $28.000.
Así mismo, se incrementó la solicitud de visas de venezolanos para trabajar en Colombia, particularmente en compañías dedicadas a la exploración y explotación de petróleo.
Buen momento
El Cónsul de Colombia en San Antonio, Carlos Alberto Barros, se mostró complacido por el buen momento por el que atraviesan las relaciones diplomáticas con Venezuela y deseó un feliz año a los connacionales residentes en el eje fronterizo Ureña-San Antonio y a los habitantes de Norte de Santander.
Dijo que las expectativas son grandes y que la gente anhela que se cumplan todos los convenios firmados entre los gobiernos de Colombia y Venezuela a partir de la retoma de las relaciones bilaterales.
Los encuentros entre los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez han dado un margen de confianza para que la gente crea que definitivamente Colombia y Venezuela volverán a ser comercialmente lo que fueron tres años atrás, cuando se exportaron 7.000 millones de dólares.
Confiamos en que eso vuelva a suceder, para beneficio de los colombianos y venezolanos porque de esa manera se reactiva la economía binacional, según el Cónsul.
Los empresarios esperan el momento en que el Gobierno de Venezuela empiece a expedir las licencias de exportación, para poder llevar hacia el interior del país la producción colombiana, en la parte de manufacturas, vehículos y alimentos.
Dijo finalmente, que cuando están distensionadas las relaciones los colombianos actúan como si estuvieran en casa, sin el temor de ser maltratados por las autoridades venezolanas.
El Cónsul de Colombia en San Antonio el Táchira, Carlos Alberto Barros Mattos, dijo que la alta demanda indica que más venezolanos y connacionales residentes en Venezuela están cruzando la frontera en plan de turismo.
Ese comportamiento llama la atención, porque a pesar del mal estado de las vías en el país producto del prolongado invierno, en particular Norte de Santander, Santander y la Región Caribe, va en aumento la solicitud de permisos para viajar hacia esos destinos con carros de matrícula venezolana.
Explicó que además de hacer turismo, muchos colombianos residentes en Venezuela han viajado por solidaridad con los familiares, queriendo enterarse de la situación que estaban sufriendo a causa de las lluvias.
El Consulado autentica la firma del prefecto venezolano que otorga la carta de residencia, donde dice que efectivamente esa persona vive en Venezuela.
El diplomático dijo que pese al incremento del 70 por ciento en el valor del pasaporte fronterizo que expiden, por efectos cambiarios de la moneda en Venezuela, se triplicó en enero la demanda de ese documento, expidiendo 120 diarios. El pasaporte costaba $16.000 y subió a $28.000.
Así mismo, se incrementó la solicitud de visas de venezolanos para trabajar en Colombia, particularmente en compañías dedicadas a la exploración y explotación de petróleo.
Buen momento
El Cónsul de Colombia en San Antonio, Carlos Alberto Barros, se mostró complacido por el buen momento por el que atraviesan las relaciones diplomáticas con Venezuela y deseó un feliz año a los connacionales residentes en el eje fronterizo Ureña-San Antonio y a los habitantes de Norte de Santander.
Dijo que las expectativas son grandes y que la gente anhela que se cumplan todos los convenios firmados entre los gobiernos de Colombia y Venezuela a partir de la retoma de las relaciones bilaterales.
Los encuentros entre los presidentes Juan Manuel Santos y Hugo Chávez han dado un margen de confianza para que la gente crea que definitivamente Colombia y Venezuela volverán a ser comercialmente lo que fueron tres años atrás, cuando se exportaron 7.000 millones de dólares.
Confiamos en que eso vuelva a suceder, para beneficio de los colombianos y venezolanos porque de esa manera se reactiva la economía binacional, según el Cónsul.
Los empresarios esperan el momento en que el Gobierno de Venezuela empiece a expedir las licencias de exportación, para poder llevar hacia el interior del país la producción colombiana, en la parte de manufacturas, vehículos y alimentos.
Dijo finalmente, que cuando están distensionadas las relaciones los colombianos actúan como si estuvieran en casa, sin el temor de ser maltratados por las autoridades venezolanas.
