Los hombres son los que más gatos adoptan en Colombia. Los prefieren porque son independientes y su cuidado es menos complejo. Ellas, por el contrario, prefieren los perros.
Estos son más activos, más juguetones. Ello deja ver que cada vez hay más mascotas en los hogares. También cada vez hay menos especies protegidas (aves y reptiles, especialmente en cautiverio).
Lea además: Pebbles, el perro vivo más logenvo del mundo
El informe de la consultora Brandstrat señala que por cada diez hogares en seis hay una mascota. “De esas seis, cuatro de ellas tienen perro; 1,5 tienen gato y 0,5 tienen otras especies”, apunta Víctor Manuel Molina Díaz, director científico de mascotas, de Boehringer Ingelheim y Máster en medicina veterinaria, que resalta que aunque el perro sigue siendo el rey, el gato cada vez araña más ese título.
Los datos coinciden con los entregados por la empresa Raddar, que habla de una población de por lo menos 5 millones de mascotas en el país. En Bogotá, Medellín y Cali, en ese orden, reportaron la mayor tenencia de mascotas. Donde menos hay es en Cartagena y Manizales.
COVID
Las cifras de tenencia y adopción aumentaron de manera exponencial en los dos últimos años. La razón, explica la veterinaria María Camila Salazar, se debe a la cuarentena y el confinamiento. “La permanencia de las personas en el hogar y la necesidad de compañía de quienes viven solas jalonó estas cifras”.
Otro ítem que aumentó tras la pandemia fue el de familias que ya tenían mascota y llevaron una más a la casa. A menor número de hijos en una familia, mayor cantidad de perros y gatos. Entre más personas viven solas, más mascotas llegan.
Conozca: Los perros, aliados en la niñez y la vejez
Iván Darío Mejía Arrovaye, gerente de Tierragro, agrega que el tema fue tan evidente que a finales de 2020 varios centros de adopción de mascotas reportaron que por primera vez en mucho tiempo tenían pocos gatos y perros para entregar.
El crecimiento de adopción viene aumentando. Ya las mascotas entraron a formar parte de las familias, dejaron de estar en los patios y solares de las casas, de ser alimentados con las sobras del almuerzo y pasaron a dormir en sus propias camas, tener alimentos especializados y centros de estética y bienestar.
La relevancia que han ganado los animales de compañía hizo que los productos para ellos ingresaran a la medición de la canasta familiar que realiza el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).
En México, en 2020 se gastó más en el renglón de mascotas que en el de bebés.
¿Cuál es la indicada?
No hay fórmulas matemáticas y exactas para decir si el perro o el gato es la mascota perfecta. Para Salazar todo se limita a un tema de empatía. Eso sí, cada grupo poblacional es más compatible con una raza o con otra.
Para las personas activas la recomendación es tener mascotas jóvenes, que requieren juego, ejercicio físico y su cuidado demanda más esfuerzo.
Para los adultos mayores o personas que tienen limitaciones de movilidad lo adecuado es tener a su lado un perro o un gato “más calmado, ya mayor”.
Infórmese: Tenga en cuenta las recomendaciones de los expertos al viajar con mascotas
Para quienes viven solos y permanecen mucho tiempo por fuera de la casa el ideal es un gato. Son independientes y autosuficientes.
Una mascota vuelve a las personas más cariñosas, afectuosas, solo basta escuchar la forma en la que les hablan a sus perros y gatos para constatarlo.
¿Deja salir a pasear a su gato?
Perros y gatos son auténticos exploradores. “Para los caninos es muy importante salir diariamente, gastar energía a nivel físico y mental”, cuenta Alejandra Mejía, médica veterinaria magíster en Etología de pequeñas especies, y agrega que si bien hay gatos que son juguetones y aventureros, son una especie que puede permanecer en un mismo espacio sin requerir del exterior.
Los felinos son más territoriales. María Soledad Solórzano, etóloga felina con más de 15 años de experiencia, lo explica: “La zona del gato está más limitada. Se acostumbra a un espacio y es allí donde se siente seguro. De hecho salir los puede estresar”.
Conocer el mundo y recorrerlo es entonces una experiencia distinta para ambos. Sin embargo, las actividades que realizan en el exterior sin supervisión comparten consecuencias muy similares.
“Se exponen a riesgos como atropellamiento, politrauma, envenenamiento. Además es probable que en el exterior tengan contacto con fauna silvestre como aves, insectos y mamíferos que son clave en el equilibrio ecosistémico. Nathalia Villada Betancur, activista ambiental, afirma que “algunos perros, pero sobre todo los gatos, tienen un instinto cazador muy desarrollado. Es común encontrar mamás zarigüeyas heridas por ambos”.
En ese sentido, el contacto con este tipo de fauna no afecta solo al medioambiente, sino que es peligroso para la mascota y el propietario. “Puede que la fauna no esté en óptimas condiciones de salud y lleve a su animal de compañía a contraer infecciones o enfermedades, incluso de índole zoonótico, es decir, que pueden afectar a los humanos, por ejemplo la leptospirosis”, señalan.
Los felinos que tiene en casa o que ve ocasionalmente en las calles son descendientes de una especie silvestre. Juan David Palacio Cardona, director del Área Metropolitana del Valle de Aburrá (AMVA), señala que perros y gatos están catalogados como “especies domésticas o de compañía según el Decreto 1608 de 1978 y la Ley 611 del 2000. No obstante, provienen de un ancestro común que es silvestre”.
Las prácticas de cacería de los felinos pueden llegar a desequilibrar el ecosistema, incluso a una pequeña escala: tomando en casa las arañas, cucarachas o lagartijas.
“Yo evitaría que cazaran. Controlar ese instinto es muy complicado, pero se puede lograr que disminuya enriqueciendo el ambiente con juguetes y trabajándolo desde cachorro”, concluye Villada Betancur.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion