La policía brasileña informó de la detención de un diplomático alemán el sábado por presuntamente haber matado a su marido belga en su casa de Río de Janeiro y haber intentado luego encubrir el crimen.
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Uwe Herbert Hahn, que tiene el rango de cónsul de Alemania en Río de Janeiro, dijo a las autoridades que su marido, el ciudadano belga Walter Henri Maximilien Biot, se golpeó la cabeza tras una caída, según la policía.
Sin embargo, el análisis del cuerpo y del apartamento de la pareja en el exclusivo barrio de Ipanema reveló que Biot había sufrido otros golpes, de acuerdo a la misma fuente.
"La versión de los hechos dada por el cónsul, que la víctima sufrió una caída, es incompatible con las conclusiones del informe forense", dijo la oficial Camila Lourenco en comentarios publicados en las redes sociales por la 14ª comisaría de policía de Río de Janeiro.
"Se encontraron varias contusiones, incluso en el torso, compatibles con lesiones infligidas por pisadas, así como lesiones compatibles con un ataque con un instrumento cilíndrico", añadió.
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Según los medios locales, Hahn, que llevaba 20 años casado con Biot, trató de limpiar la escena del crimen antes de que llegara la policía, y dijo a los agentes que su marido había estado bebiendo mucho y tomando pastillas para dormir.
Biot estaba a una semana de cumplir 53 años, según una foto de su documento de identidad publicada en la prensa brasileña.
La embajada alemana no respondió inmediatamente a una solicitud de información de la AFP.
Tanto la embajada como el consulado en Río de Janeiro están en "estrecho contacto con las autoridades brasileñas que investigan este caso", dijo el domingo una fuente del Ministerio Federal de Asuntos Exteriores alemán.
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