Un barco patrullero venezolano armado ingresó ilegalmente a las costas de Guyana, ayer, amenazando el FPSO Liza Prosperity de ExxonMobil Guyana, dijo el presidente Irfaan Ali durante una declaración en vivo desde la Casa de Estado.
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“El buque patrullero (venezolano) transmitió un mensaje de radio declarando lo que denominó ‘aguas internacionales en disputa’ antes de continuar su curso en dirección suroeste hacia otras FPSO”, dijo el presidente Ali al dejar en claro que todos los activos de Guyana y la FPSO están operando legalmente dentro de la propia Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Guyana-
Se conocen como la FPSO a las unidades flotantes de producción, almacenamiento y descarga de combustibles.
“Permítanme ser inequívoco, las fronteras marítimas de Guyana están reconocidas por el derecho internacional y esta incursión es una cuestión de gracia”, agregó el presidente Ali.
El gobierno de Guyana está abordando la situación con seriedad y ya ha convocado al embajador venezolano, Carlos Pérez, para protestar por este último acto de agresión.
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Guyana también informó a sus socios, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, RSS y Caricom, y todos han respondido positivamente, aseguró Ali.
Ante este hecho, el Departamento de Estado de Estados Unidos por medio de su Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento repudió el hecho y lanzó advertencias al gobierno venezolano.
“Es inaceptable y una clara violación del territorio marítimo internacionalmente reconocido de Guyana. Más provocaciones resultarán en consecuencias para el régimen de Maduro. Estados Unidos reafirma su apoyo a la integridad territorial de Guyana y al laudo arbitral de 1899”, señaló desde su cuenta de X la Oficina de Asuntos Hemisféticos.
Mientras tanto, Guyana desplegó activos aéreos en su Zona Económica Exclusiva tras la incursión venezolana en el Bloque Stabroek frente a sus costas.
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También se desplegarán los guardacostas de la Fuerza de Defensa de Guyana y la Junta de Defensa Nacional sostiene reuniones de urgencia.
El último acto de agresión de Venezuela se produce pocos días después de que la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, cancelara una licencia de la era Biden que había permitido a la empresa estadounidense Chevron vender productos de hidrocarburos desde sus operaciones en Venezuela.
Guyana y Venezuela se encuentran ante la Corte Internacional de Justicia en una disputa territorial del Esequibo de Guyana, un área que representa casi dos tercios del país.
En concepto de la Organización de Estado Americanos (OEA), “estos actos de intimidación constituyen una clara violación del derecho internacional, socavan la estabilidad regional y amenazan los principios de convivencia pacífica entre naciones. La OEA reitera su firme respaldo a la soberanía y la integridad territorial de Guyana”.
El gobierno venezolano afirmó que es falsa la declaración de que sus buques navegaron en aguas de Guyana, “ya que se trata de una zona marítima pendiente de delimitación conforme al derecho internacional”, determinó. También destacó que solicitará la convocatoria del Mecanismo Argyle para resolver la controversia territorial, reafirmando que no va a renunciar a sus pretensiones de tener el Esequibo.
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