La monarca falleció este jueves en el castillo de Balmoral a sus 96 años. Conozca de dónde provenía su dinero y quiénes lo heredarán.
A lo largo de los 70 años de su reinado, años de abnegado servicio a su país y a la Commonwealth y sus pueblos, la reina Isabel II ha sido venerada en todo el mundo y ampliamente querida.
Según datos del Sunday Time, la fortuna de la reina se encuentra entre los 500 y 600 millones de euros. Por otro lado, el valor total de la familia real es de unos 82.300 millones de euros.
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Su riqueza se extiende mucho más allá de los bienes raíces, poseía una valiosa colección de sellos, numerosas obras de arte y una cartera de acciones.
Fuentes de ingreso
La reina tenía tres principales fuentes de ingresos: la subvención soberana; el Privy Purse, principalmente del Ducado de Lancaster; y sus bienes e inversiones personales.
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La subvención soberana comprende una vasta colección de tierras en Inglaterra, Gales y el Norte de Irlanda. Aunque en sus inicios eran propiedad real, sus beneficios se destinan hoy al erario público. De este dinero, el 15% se entrega a la Casa Real.
La subvención se emplea para pagar los gastos de seguridad, dietas, viaje y personal, más el mantenimiento de los numerosos palacios reales (sean públicos o privados).
La otra fuente de ingresos para la monarca era el Ducado de Lancaster, un conjunto de urbanizaciones, edificios históricos, y terreno agrícola en varias partes de Inglaterra y Gales, propiedades de la monarquía británica desde 1265 y que generan unos ingresos anuales de cerca de 24 millones de euros.
Este dinero se destina principalmente al pago de gastos privados de la familia real, aunque parte se utiliza también para gastos oficiales. La reina utilizaba estos fondos también para mantener a descendientes que no están incluidos en la nómina de la familia real ni se cuenta con ellos para actos oficiales.
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Frente a las inversiones personales, estas están fuera del control público. El patrimonio privado incluye entre otras cosas el castillo de Balmoral y el palacio de Sandringham, que Isabel II heredó de su padre, y las acciones en empresas e iniciativas privadas.
También abarca una colección de arte espectacular y la magnífica colección de sellos heredada de su abuelo Jorge V.
Es de precisar que otros activos estrechamente asociados con la reina, incluidas las Joyas de la Corona y muchas obras de arte, en realidad son propiedad de Royal Collection Trust, una organización benéfica.
¿Quiénes heredan su fortuna?
Tras la muerte de Isabel II, Carlos de Gales, el primer hijo de la reina, será su sucesor en el trono. Ahora, Carlos se beneficiará del Ducado de Lancaster y de la asignación anual de la subvención soberana.
Las posesiones que pertenecen a Isabel por herencia directa, junto a sus sellos y joyas heredadas, se repartirán entre su hijo, sus hermanos y sus nietos.
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