El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, anunció en Ramala una serie de medidas para respaldar a los palestinos tras el sangriento conflicto en la Franja de Gaza, pero advirtió que ese apoyo no debe beneficiar al movimiento islamista Hamás.
En su primer día de gira en Oriente Medio para consolidar la tregua entre Hamás e Israel que puso fin a 11 días de fuertes combates en la Franja de Gaza, Blinken anunció que el gobierno de su país informará al Congreso su intención de otorgar 75 millones de dólares a los palestinos en ayuda al desarrollo económico.
En rueda de prensa, tras reunirse con el presidente palestino Mahmud Abas en Ramala, Blinken precisó que Washington también desembolsará 5,5 millones de dólares en ayuda de emergencia para la Franja de Gaza -para la reconstrucción- y 32 millones de dólares a la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos.
Más temprano, en una conferencia de prensa conjunta en Jerusalén con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Blinken había ya anunciado que Washington apoyaría los esfuerzos internacionales para reconstruir la empobrecida Gaza.
“Trabajaremos estrechamente con nuestros socios, con todos, para garantizar que Hamás no se beneficie de la ayuda a la reconstrucción”, dijo Blinken.
Ante el responsable estadounidense, que reiteró “el derecho de Israel a defenderse”, Netanyahu advirtió, por su parte, que la respuesta israelí será “muy potente” si Hamás viola el alto el fuego, acordado el viernes.
Antes de proseguir su gira por Egipto y Jordania, dos actores regionales vecinos de Israel, Blinken anunció que Estados Unidos quiere reabrir el consulado en Jerusalén, la representación diplomática ante los palestinos que fue degradada en 2019 por la administración de Donald Trump.
“Como le dije al primer ministro (israelí) y al presidente (palestino) Abas, Estados Unidos quiere avanzar en la reapertura del consulado en Jerusalén”, afirmó en Ramala, sede de la Autoridad Palestina en Cisjordania ocupada.
“Mucho trabajo por delante”
El jefe de la diplomacia estadounidense afirmó que, después del conflicto en Gaza y los disturbios en Cisjordania ocupada, queda “mucho trabajo” para “restaurar” la confianza entre israelíes y palestinos.
“Hay mucho trabajo por delante para restaurar la esperanza, el respeto y algo de confianza en las comunidades”, dijo Blinken.
Poco después del alto el fuego, Estados Unidos expresó su apoyo a la “solución de dos Estados”, uno israelí y otro palestino, apoyada por la comunidad internacional, pero que la administración de Trump apartó de su agenda.
Las fuerzas israelíes mataron ayer a un palestino en Cisjordania. Y, la víspera, a un palestino de 17 años, autor de un ataque con cuchillo que dejó dos personas heridas en Jerusalén-Este, no lejos del vecindario palestino de Sheij Jarrah.
Las tensiones en esta zona de Jerusalén-Este, la parte palestina de la Ciudad Santa ocupada y anexada por Israel, fueron la chispa que derivó el nuevo conflicto entre Israel y Hamás.
Miles de personas se manifestaron en Jerusalén Este para apoyar a las familias palestinas de este barrio amenazadas de expulsión de sus casas, en beneficio de colonos israelíes.