Erika Diarte-Carr, de 30 años, fue una madre soltera estadounidense que falleció la semana pasada debido a un cáncer de pulmón en etapa terminal. Su historia logró difundirse en redes sociales, ya que al enterarse de su diagnóstico, abrió un GoFundMe para recaudar fondos pensando en el futuro de sus hijos. Este superó las expectativas y logró reunir más de $1,1 millones de dólares.

“Con un profundo pesar les doy el último reporte de mi prima, Erika... Se ha unido en el otro lado con su mamá, Sylvia, su hermano JJ, sus tíos Chava y Loui “, publicó su prima Angelique Rivera en Facebook.

“Luchó una batalla larga y dura... Era fuerte y aguantó hasta donde pudo por sus bebés. Yo sé que estaba muy agradecida por su apoyo, amor y plegarias”.

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La mujer, antes de fallecer, escribió que sus hijos eran su vida entera “mi luz y mi alma”. El mayor, Jeremiah, tiene siete años y Aaliya, de cinco años. Con los gastos la mujer esperaba cubrir sus gastos funerarios y asegurar el futuro de sus hijos.

Al principio había trazado una meta de $5,000 dólares y las ganancias superaron sus expectativas.

La joven vivía en el estado de Utah, Estados Unidos, junto a sus hijos. La batalla de esta mujer inició el 7 de mayo de 2022 cuando visitó al médico pensando que tenía un hombro lesionado. Sin embargo, el diagnóstico fue cáncer de pulmón terminal etapa 4.

El médico le informó que tenía varios tumores que habían hecho metástasis y que por eso sentía dolor en el hombro. “Mi vida y la de mis hijos cambió para siempre”, afirmó sobre aquel momento.

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Además, en enero de 2024 la joven fue diagnosticada con síndrome de Cushing, una afección que se produce por la exposición a altos niveles de cortisol. Este diagnóstico le hizo subir más de 60 libras en pocas semanas, desencadenando otras condiciones médicas como la presión alta y diabetes tipo 2.

La mujer trabajó hasta el final. Solo sacaba días libres para sus cirugías de radiación y quimioterapia.

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