Una incesante ola de calor apodada ‘Lucifer’ que ha azotado partes de Europa esta semana ha generado temperaturas máximas sin precedente durante varios días, causando la muerte de al menos dos personas y provocando que las autoridades emitan alertas a la población.
El calor extremo en Italia, así como partes de Francia y España y en los Balcanes ha provocado decenas de incendios forestales, cultivos dañados y ha disparado el consumo de electricidad y agua.
En algunas zonas, las autoridades emitieron restricciones de tránsito y prohibieron el trabajo al aire libre durante la parte más calurosa del día, después de que las temperaturas superaran los 40 grados centígrados (104 Fahrenheit).
El sábado, el servicio meteorológico de España emitió una alerta de emergencia por altas temperaturas para 31 de las 50 provincias del país, donde se pronosticaron temperaturas de hasta 44 grados centígrados (111 Fahrenheit).
Aunque esta parte de Europa está acostumbrada a los veranos abrasadores, los meteorólogos han advertido que no es tan común que temperaturas tan altas duren tantos días. Las autoridades serbias han dicho que la ola de calor provino de África.
"Es demasiado", dijo Sasa Jovanovic, de 52 años de edad, de Belgrado, la capital serbia. "A veces me da la sensación de que no puedo respirar", agregó.
En la nación alpina de Eslovenia, las autoridades informaron a principios de semana de la primera "noche tropical" a 1.500 metros (4.920 pies) en las montañas, lo que significa que las temperaturas fueron superiores a 20 grados centígrados (68 Fahrenheit) durante la noche.
Las autoridades de otros países llamaron a las personas a mantenerse en casa y tomar mucha agua.
El instituto de salud pública en Belgrado pidió a la gente que mantenga toallas húmedas en las ventanas si no cuenta con aire acondicionado, así como a evitar el esfuerzo física y beber alcohol.