Luego de casi 25 años en el poder, el régimen de Nicolás Maduro buscará extender por seis años más su poderío el próximo 28 de julio, día en que se celebrarán las elecciones presidenciales en el vecino país. 

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En este contexto, el Consejo Nacional Electora (CNE), liderado por funcionarios que hacen parte de las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), y atendiendo el llamado del presidente Nicolás Maduro, solicitó a los candidatos que firmaran un acuerdo para respetar los resultados del 28 de julio. 

Ocho candidatos, incluido Maduro, firmaron el documento y solo dos decidieron no atender el llamado del órgano electoral de ese país. 
Para Jesús Castellano, politólogo venezolano, el Gobierno de Venezuela busca a través de esta estrategia dar legitimidad a un proceso electoral ventajista, pero a su vez intenta crear un discurso direccionado a que Edmundo González, candidato apoyado por María Corina Machado y quien no firmó el documento, es el que no está dispuesto a respetar las reglas democráticas. 

“El CNE, que es un órgano subordinado al Poder Ejecutivo, busca mostrar que hay supuestamente una elección competitiva y donde se legitima al ente electoral. Porque lo que está buscando en esta oportunidad el régimen es mostrar legitimidad, confiabilidad, credibilidad en la administración electoral y, por tanto, no hay ninguna duda de firmar un acuerdo en donde todas las partes se comprometen a respetar los resultados. Ahora la pregunta obvia es ¿Si hay esa confiabilidad porque habría que firmarlo?”, dijo a La Opinión el analista político.  

Hay que recordar que existe un acuerdo que ya firmaron los partidos opositores con el Gobierno de Venezuela en el que dice expresamente que deben darse condiciones electorales justas y que a su vez deben respetarse los resultados. Este compromiso, el cual fue violado en casi todos sus puntos por Nicolás Maduro, es el Acuerdo de Barbados.

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Y ese, justamente, fue uno de los argumentos del candidato Edmundo González para no firmar lo que suministró el CNE de Maduro. “Para qué voy a firmar un acuerdo si el Gobierno es el primero en incumplir los acuerdos”, manifestó. 

“Refleja lo establecido en el marco constitucional que hemos cumplido, así como en el punto 12 del Acuerdo de Barbados. Este acuerdo ha sido violado por una de las partes firmantes al revocar la invitación de observación internacional de la Unión Europea y aumentar la persecución contra dirigentes y simpatizantes de nuestra campaña. Es un indicio del sesgo que caracteriza esta campaña desigual, donde el CNE debería actuar con la imparcialidad exigida por la Constitución y la Ley. Un acuerdo nunca puede ser impuesto unilateralmente, sino que debe surgir de un diálogo respetuoso entre todas las partes. El diálogo entre las partes será nuestra guía, nunca la imposición”, escribió en su cuenta de X, Edmundo González.

Para el director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello, Benigno Alarcón, al árbitro electoral venezolano intenta obtener legitimidad ante el temor de los cuestionamientos ante un resultado electoral que, de acuerdo con la mayoría de las encuestas independientes, darían como ganador a Edmundo González. 

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“Si el CNE ha intentado a obligar a los candidatos de oposición a firmar un acuerdo donde se reconozcan los resultados, es porque tiene temor de que hayan cuestionamientos al resultado electora”, explicó.

¿Qué más dice este acuerdo del CNE?

Este documento no solo habla de reconocer los resultados del 28 de julio y al CNE como un órgano que ha venido cumpliendo con unas supuestas garantías electorales, sino que además incluyó puntos que nada tienen que ver con procesos electorales como el rechazo a las sanciones que hay sobre Venezuela.

“Cumplir con el deber de honrar y defender la Patria y exigir el levantamiento absoluto de las sanciones coercitivas unilaterales impuestas al noble pueblo de Venezuela”, reza parte del documento redactado por el Poder Electoral venezolano.

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Para el politólogo Jesús Castellano no es necesario incluir en algún acuerdo elementos que no tengan que ver directamente con las elecciones. “El régimen establece en este documento no solo variables que tienen que ver con el proceso electoral, sino que también habla de las sanciones o el apoyo ante coyunturas económicas. Eso no tendría que estar allí”, opinó. 

Edmundo González, que fue el que eligió la oposición venezolana luego de que el Gobierno de Venezuela apartara del camino a María Corina Machado y a la sustituta de esta que fue Corina Yoris, no fue el único que decidió abstenerse a firmar el documento. 

El otro candidato que tampoco participó en este acto fue Enrique Márquez, quien lo catalogó como inútil y redundante. 

“El acuerdo impulsado por el CNE, que no es idea del CNE, lo propuso Maduro. Fue un papel que produjo Miraflores. Es unilateral e inconsulto. Inútil por redundante, incompleto y desconocedor de la realidad”, expresó el candidato en una rueda de prensa.

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Hay que recordar que los otros siete candidatos que se hacen llamar de oposición, tienen nexos claros con el chavismo, como lo es José Brito que ha hecho giras por Europa y Colombia para abogar por Carlos Lizcano, un empresario que tiene lazos con Álex Saab, quien fue acusado de ser testaferro de Nicolás Maduro. 

Incumplimiento al Acuerdo de Barbados

El régimen firmó con la oposición venezolana, representada en la Plataforma Unitaria Democrática, un acuerdo tras unos diálogos en donde establecían una serie de requisitos que tenían que ver con las elecciones. 

“Las partes reconocen y respetan el derecho de cada actor político de seleccionar su candidato para las elecciones presidenciales de manera libre y conforme a sus mecanismos internos, atendiendo a lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”, establece el primer punto de este acuerdo. 

Sin embargo, el Gobierno no solo impidió la participación de María Corina Machado, que arrasó en las elecciones primarias con más del 90% de los votos, sino que además no permitió que Corina Yoris, una profesora sin ningún pasado político y que fue escogida por María Corina Machado, entrara en la contienda electoral.

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