En las últimas meses, las acciones delincuenciales en Cúcuta ha mantenido en alerta a los empresarios y a los gremios. Los hechos registrados en la zona premium de la ciudad, como Los Caobos, ha convocado a todos los actores gubernamentales, de seguridad y empresariales a trabajar en conjunto en la búsqueda de soluciones.
El presidente de la Junta Directiva de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) en Norte de Santander, Sergio Palacios, indicó que el laboratorio de estadística de esta entidad ha identificado que más de 3.000 emprendimientos y empresas menores cerraron sus puertas en el área metropolitana, por las acciones de la delincuencia, como las extorsiones.
No obstante, el presidente de la Cámara de Comercio de Cúcuta, Sergio Castillo, precisó que son 2.169 organizaciones las que han clausurado sus operaciones este año, pues, cancelaron su matrícula mercantil, siendo la principal causa la quiebra o problemas financieros.
“El año pasado fueron 1.997 empresas que voluntaria cancelaron su registro mercantil, pero hay que dar claridad que, mientras en el resto del país está sobre 30% la cifra de cancelaciones, Cúcuta está en 20%, lo cual nos pone en una posición mucho más benévola respecto del resto de Colombia”, expresó Castillo.
El líder gremial explicó que este panorama corresponde al decrecimiento de la economía de Colombia, recordando que, en el primer trimestre, el Producto Interno Bruto (PIB) nacional solo aumentó 0,7%.
Respecto a la interrogante de si el problema de la inseguridad está influyendo en el cierre de las compañías, Sergio Castillo señaló que el Índice Departamental de Competitividad (IDC) 2024, en el que Norte de Santander se ubicó en la casilla 14 de entre 33 territorios, evidenció que, efectivamente, la inseguridad es uno de los tres elementos que más afectan el indicador.
“Sin duda, este puede ser uno de los factores más influyentes, no solo en el cierre de empresas, sino en los movimiento económicos de la región. Los empresarios de la ciudad y el área metropolitana enfrentan una situación compleja. Lograr mejores niveles de seguridad sigue siendo un gran reto”.
El presidente ejecutivo de la Cámara subrayó que tienen la confianza y la esperanza de que los planes de desarrollo aprobados por la Asamblea departamental y los concejos municipales sirvan de ayuda para que los empresarios sientan el alivio.
Por eso, el gremio que dirige lidera la organización de las Olimpiadas Intercámaras, el Congreso Nacional de Clústeres y alrededor de cinco ferias itinerantes para impulsar el desarrollo empresarial de la ‘Perla del Norte’.
Para el economista e investigador Mario Zambrano, coordinador del programa Cúcuta cómo vamos, la seguridad está asociada a garantizar un ambiente propicio para el desarrollo de actividades económicas.
“Sin embargo, cuando en el entorno pululan actividades ilícitas y el crimen organizado, esto deteriora la confianza, a veces por la incapacidad de las instituciones de responder de manera efectiva en garantizar la protección, no solo del ciudadano, también del empresario. Entonces hay un costo económico que asumen las empresas, pero a la vez un riesgo muy alto, por lo cual hay quienes prefieren cerrar. En conclusión, se espanta la inversión”, sostuvo Zambrano.
El economista afirmó que la situación mina el capital social y favorece a los violentos. Igualmente, el escenario de alta violencia hace menos atractiva a la ciudad, “aunque no hay forma de decir que este sea el único factor de cierre de empresas; sería muy ligero afirmarlo”.
“El deterioro de la seguridad no es solo un problema del área metropolitana de Cúcuta, sino de todo el país. La seguridad humana multidimensional enfrenta problemas de operatividad. En el plano local, una mirada fragmentaria y desarticulada generará acciones poco efectivas, agudizando el problema”, recalcó.
Mario Zambrano resaltó que, ya los programas de desarrollo de cada alcalde y del gobernador aprobados, se espera que los Planes Integrales de Seguridad y Convivencia Ciudadana (PISCC) “sean una oportunidad y no cantos de sirena”.