En Colombia, mientras el 1% de las empresas más grandes tiene una tasa efectiva de tributación (TET) del impuesto de renta del 22%, el 22% de las más pequeñas pagan el 29%, es decir, una diferencia del 7%, lo cual demuestra la desigualdad tributaria en el ámbito corporativo.
Este dato fue revelado por el director del Observatorio Fiscal de la Pontifica Universidad Javeriana, Oliver Pardo, quien presentó el estudio ‘La tributación por tamaño de empresa: otra forma de desigualdad en Colombia’, destacando que el emprendedor se enfrenta a una TET alta y a grandes competidores (empresas con posicionamiento y que gozan de una tasa más baja), lo que hará que su negocio no sea rentable.
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Este panorama toca notablemente a Norte de Santander, porque, según cifras de la Cámara de Comercio de Cúcuta, con jurisdicción en 18 municipios, el 99% de las unidades productivas son micro, pequeñas y medianas.
“Entonces, quien está creando empresa preferirá no innovar. Y las empresas grandes no se motivarán a ser más eficientes y a generar empleo, porque están en una posición cómoda y no ven como una amenaza a las pequeñas, al considerar que no pueden quitarle un porcentaje de su mercado”, explicó Pardo.
El economista manifestó su preocupación por la inequidad que se presenta, pues esto no sólo se traduce en una erosión del recaudo y en injusticia fiscal, sino que es un cuello de botella para la competencia, la innovación y el desarrollo económico.
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“Mientras más grande se hace una empresa, menor es lo que pagan en impuestos, como proporción de sus utilidades, menor es la tasa efectiva de tributación. Esto ocurre, porque las grandes tiene más recursos para hacer ingeniería financiera y tributaria, pero también porque los beneficios tributarios se concentran en ellas”, recalcó.
Necesaria una reforma
Oliver Pardo insistió en la necesidad de que el Gobierno adelante una reforma tributaria que promueva una distribución más equitativa de la carga fiscal y fomente la diversidad empresarial y la justicia fiscal.
Sugirió quitar los cientos de beneficios tributarios, pero como no existe una lista de todos ellos, el Observatorio Fiscal planteó dos alternativas complementarias:
1) Reforzar el pago mínimo de impuestos mediante el aumento del 15% al 20% para la tarifa mínima introducida en la reforma tributaria de 2022.
2) Introducir tasas marginales crecientes con la renta líquida gravable (para la tasa bajita que sea del 30% y para que la supere el umbral, de 35%).
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Pardo aseguró que, en vez de generar incentivos para las pequeñas y medianas empresas, lo que se debe hacer es disminuir su tarifa nominal del 35% al 30%. Si la única medida fuera bajar la tasa para todas, el impacto fiscal sería de $15 billones, que es inadecuado ahora.
Finalmente, recordó que la tasa nominal del impuesto de renta de las personas jurídicas ha tenido cambios en los últimos años, porque en 2019 era del 33%, en 2020 bajó a 32%, en 2021 pasó a 31% y retornó a 35% en 2022.
El dato
El impuesto sobre la renta de las empresas es una de las principales fuentes de ingresos para el gobierno. Este tributo representa cerca del 40% de los ingresos tributarios y el 6.7% del Producto Interno Bruto (PIB), lo cual significa que los recursos que percibe del Ejecutivo Nacional son sensibles a cambios en la tasa nominal de ese impuesto.
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