Durante sus primeros años de operación, las fintech de lending enfocaron sus esfuerzos en productos de crédito de emergencia de bajo monto y de fácil acceso para la base de la pirámide poblacional.
Gracias a la consolidación del sector y el crecimiento que ha tenido en los últimos años, avanza hacia un nuevo abanico de productos con distintas condiciones y para diferentes necesidades de sus clientes.
Los productos de emergencia, como los créditos de bajo monto que ofrecen las fintech, están diseñados para responder con velocidad y sin trámites físicos a necesidades urgentes. Sin embargo, compañías como RapiCredit, fintech de lending colombiana con siete años en el mercado, han creado opciones financieras más robustas para otros momentos en el día a día de la gente.
Cada vez más clientes valoran que se les preste más y que el crédito en cuotas sea a mayores plazos. Incluso se ha investigado la relación que pueden tener estas empresas de base digital y la reactivación económica del país, a través de la financiación de pymes.
Por ejemplo, un estudio de la Facultad de Administración de Empresas, Finanzas y Ciencias Económicas de la Universidad EAN demuestra que el 42% de los créditos pedidos por Pymes es para capital de trabajo y que el 75% de las pequeñas y medianas empresas pide entre uno y dos préstamos al año.
Además, el 78% de las empresas que hicieron parte del estudio manifestó que las Fintech están contempladas como fuente de financiación.
“Con el paso del tiempo nos dimos cuenta que el crédito de urgencia resuelve muchas necesidades, pero las personas requieren soluciones para momentos que no están asociados a emergencias: el crédito también lo requieren para situaciones programadas. Ahí es cuando diseñamos ‘RapiPlazo’”, señaló Daniel Materón, CEO de RapiCredit.
Este tipo de productos financieros, caracterizados aprobar préstamos por mayores cuantías y por mayores plazos en los pagos, son el resultado de una demanda del mercado que también estaba insatisfecha.
En el caso de RapiCredit, a partir de una encuesta realizada a sus usuarios, ellos manifestaron el deseo de acceder a créditos en cuotas de montos más altos, por lo que se concluye que las personas que conforman la base de la pirámide buscan acceder a créditos parecidos a los tradicionales y a los que no ha tenido acceso ni siquiera en los sistemas informales o ilegales como el gota a gota.
La proyección del valor otorgado en este crédito en cuotas puede llegar hasta los dos millones de pesos y pueden ir desde 4 cuatro meses de plazo hasta los 24 meses en el caso de RapiPlazo.
Determinar el valor del crédito depende de una serie de factores propios del cliente que examinan los algoritmos. “En la medida que los modelos de decisión aprenden, nos van diciendo cuándo ampliar el monto y el plazo sin llevar a la gente a un sobreendeudamiento”, explicó Materón.
De esta manera, el portafolio de servicios de las Fintech sigue creciendo de acuerdo con las necesidades de sus clientes y de la sociedad. En el caso de empresas como RapiCredit, ha sido bien recibido por el público desde su lanzamiento.
Desde el mes de marzo del 2020, cuando se produjo el lanzamiento de ‘RapiPlazo’, se han otorgado más de 7 mil créditos de esta categoría, que los clientes han usado para necesidades planeadas. Para el 2021 esperan originar alrededor de 60 mil créditos solo en créditos a plazos y más de 460 mil créditos a un mes.
La expansión de la oferta que puede dar una fintech sigue siendo uno de los motivos por los cuales mantuvo su crecimiento como industria en 2020 a pesar de la pandemia, como lo registra el Informe Sectorial de Finthank de ese año.
Invertir en Fintech ahora busca impactar positivamente más allá del alcance que les da su crédito de urgencia.
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