En la fabricación de la estructura se utiliza un material biocompuesto a partir de fibras naturales colombianas (fique y moriche) que ofrece alta confiabilidad, constituyéndose en un aporte a la canasta energética y al desarrollo sostenible del país.
El proceso lo adelanta la Institución de Educación Superior (IES) pamplonesa a través del Grupo de Investigación en Ingeniería Mecánica (Gimup) que cuenta con el apoyo de la Universidad de Antioquia y la Alianza para la Sostenibilidad Energética de los Sectores Industrial y de Transporte (Séneca).
El director del proyecto, docente e investigador, Elkin Flórez Serrano, dijo que la iniciativa que hace parte de la Alianza, empezó en 2019 con una inversión de 35.900 millones de pesos de los cuales 18.000 millones de pesos corresponden a recursos del Banco Mundial gestionados a través de un crédito del Icetex.
Se cuenta con el acompañamiento de los ministerios de Educación, Industria y Comercio, Ciencia Tecnología e Innovación.
“El principal desafío del proyecto es impulsar el desarrollo de aerogeneradores con materiales nacionales que aprovechan de manera óptima las bajas velocidades de viento (menores a 4 m/s), con que cuentan la gran mayoría de las zonas rurales y urbanas en Colombia”, afirmó Flórez.
El director agregó que también se adquirió un equipo denominado “túnel de viento”, para hacer los ensayos de aerogeneradores.
Este aparato reposa en el laboratorio de fluidos del programa de Ingeniería Mecánica y que fue diseñado y construido en Pamplona por el ingeniero mecánico, Juan Carlos Rangel Rojas y el mecatrónico, Luis Ángel Ospina Medina, ambos egresados de la Universidad de Pamplona.
Sobre el avance del prototipo, el investigador precisó que está en el 80% y que el restante 20% se tiene proyectado finalizarlo entes que finalice semestre de este año.
La estructura de manera inicial estaba diseñada para montarla como una escuela en el Catatumbo, pero se va a instalar de manera provisional en la sede principal de la Universidad de Pamplona para hacerle seguimiento y establecer los avances de los procesos de generación de energía eólica o limpia.
“La idea de nosotros como grupo de investigaciones es poder generar alternativas para el mejoramiento de las condiciones de vida de los habitantes del Catatumbo”, detalló Flórez.
En este sentido, añadió que al ser nulo el manejo de la energía en esa zona de Norte de Santander se requiere de equipos eficientes que suplan esas necesidades o falta de electricidad.
“Vamos a aprovechar el viento para convertirlo en energía eléctrica a través de un aerogenerador”, indicó el docente e investigador.