“Al ser un síndrome, es un conjunto de síntomas. Se producen pequeños quistes en los ovarios y a estos se le suman acné (ocasionado por el aumento de testosterona); el hirsutismo (exceso de vello en cara, espalda, tórax, glúteos, entrepierna); aumento de peso por alteración del metabolismo de la insulina y caída del pelo. En este síndrome hay un desequilibrio en el que las hormonas masculinas tienden a aumentar”, afirma Bibiana Tcherassi, médica ginecóloga-obstetra adscrita a Colsanitas.
Parte del aumento de peso que origina el Síndrome de Ovario Poliquístico se asocia con la resistencia a la insulina, una condición metabólica que produce el aumento de los niveles de azúcar en la sangre, lo que a su vez incrementa la producción de andrógenos y presiona el trabajo del páncreas, ocasionando que se deteriore la calidad de la insulina que produce el cuerpo y su capacidad de transporte. Este es un tema que se debe vigilar debido a que si no se controla, puede terminar con una diabetes tipo 2.
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De ahí la importancia de entender que la alimentación es una aliada de las mujeres con SOP y es fundamental en el tratamiento de esta condición. A continuación, le contamos qué tener en cuenta:
¿Qué alimentos se recomiendan evitar? Se recomienda no consumir bebidas alcohólicas, lácteos, gluten, ni grasas trans. El azúcar se debe eliminar por completo de la dieta por la resistencia a la insulina que desarrollan las mujeres con este síndrome.
¿Qué se debe controlar? Es importante reducir el consumo de harinas y carbohidratos simples. De igual forma, se debe cuidar el peso con una alimentación controlada. Para las mujeres que buscan tener hijos, disminuir el 5% del peso ayuda a mejorar la ovulación y por ende las posibilidades de embarazo.