La Cooperativa Multiactiva de Distribuidores de los derivados del petróleo y similares, Coodipetrol, conformada por propietarios de estaciones de combustibles localizadas en la provincia de Ocaña y la región del Catatumbo, denunció acoso y asedio de grupos al margen de la ley contra sus asociados.
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Los expendedores han sido víctimas de extorsiones, atentados y hurto en la carretera Ocaña-Cúcuta, lo que genera grandes pérdidas económicas para el gremio, sostiene la cooperativa en un comunicado a la opinión pública.
Solicitan al Gobierno Nacional mayor vigilancia, adecuación y control en la arteria vial que comunica hacia la capital del departamento.
Asimismo, sostienen que de manera sistemática los asociados vienen en silencio y por preservación de sus vidas soportando desde hace más de cuatro años acciones delictivas como extorsiones, amenazas y con mayor énfasis hurtos de combustibles, estos últimos en los desplazamientos de sus carrotanques para abastecer a las estaciones existentes en la región.
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“Es de público conocimiento, no solo el pésimo estado de la vía nacional que comunica a la Provincia de Ocaña con la capital del Norte de Santander y de su área metropolitana, (circunstancia agravada por la reciente ola invernal), así como la notoria presencia de hombres armados al margen de la ley, entre otros, los pertenecientes al Ejército de Liberación Nacional (Eln); Frente 33 de las disidencias de las Farc e, incluso, actores armados que obedecen al Epl conocido como los Pelusos”, señala el comunicado de Coodipetrol.
El calvario de los conductores
En los registros a 31 de diciembre de 2022, los medios de comunicación del departamento, la nación y el mundo informaron sobre la ocurrencia de más de 100 acciones violatorias de la paz, la tranquilidad y bienes de los ciudadanos colombianos en omisión de lo ordenado en su parte final del el Art. 2 de la Constitución Política, aseguran los denunciantes.
Explican que uno de los asociados fue víctima en dos oportunidades del hurto de su vehículo transportador de combustible, al tiempo que se destacó como principal siniestro de ese orden en la vía, la quema de siete tractomulas cargadas de carbón que venían con tránsito a Puerto Capulco sobre el río Magdalena, en el sur del Cesar, hecho ocurrido el 21 de noviembre de 2022.
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Manifestaron que los asociados de Coodipetrol viven un martirio durante los recorridos entre Ocaña-Cúcuta y viceversa, debido a los trancones permanentes (además de los factores antes señalados) el generado por los actores armados ilegales, responsables en la mayoría de las veces de la colocación de artefactos de gran poder explosivo, así como el ser protagonistas en el último trimestre de 2022 de las acciones en contra de los más de 3 carrotanques que fueron desviados de su ruta, al tiempo que sus conductores abandonados a su suerte, mientras vehículos y combustible eran hurtados.
“La pesadilla con que finalizamos el año anterior, la seguimos padeciendo en este 2023, toda vez que en lo que va corrido de la presente anualidad, en 3 oportunidades varios de nuestros asociados han sido víctimas de los actos delictivos denunciados, siendo el último de ellos, el acontecido el pasado viernes 3 de febrero, en el que esta vez su objetivo fue el carrotanque de placas SKV 396, el cual provenía de la planta de abastecimiento del municipio de Villa del Rosario, con un cupo de 3.751 galones de gasolina con destino a una de nuestras estaciones en la provincia, el cual fue interceptado a la altura del sector conocido como la Curva.
Expuestos al peligro
El gremio se siente solo ante la inoperancia de las autoridades para vigilar los corredores viales del departamento.
“No hemos sentido el acompañamiento, accionar y solidaridad de las autoridades de todo orden asentadas en Norte de Santander, ni siquiera de otros organismos afines al nuestro, por lo que hasta la fecha en solitario, nuestros patrocinados han encarado y asumido los costos que tales perjuicios les acarrea”.
Cansados con los actos violentos de los que han sido víctima, Coodipetrol, en representación de sus asociados, ha considerado necesario salir del anonimato y poner en conocimiento de la sociedad en general, las dificultades que en materia de orden público viene padeciendo en el transporte del combustible, que los obliga a traer desde la Planta de abastecimiento del municipio de Villa del Rosario (Área Metropolitana de Cúcuta).
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Según conoció La Opinión, la alcaldía de Ocaña prepara una mesa de trabajo a la que están invitados Fiscalía, Policía y Ejército para analizar las denuncias del gremio de expendedores de combustibles.
Frenar las arbitrariedades
Coodipetrol, en esta cruzada por la defensa de sus derechos e intereses de todos sus asociados, ha considerado necesario solicitar al ex alcalde del municipio de Ocaña y profesional del derecho Francisco Antonio Coronel Julio, el acompañamiento y asesoría, con el objeto de adelantar las acciones pertinentes y necesarias en procura de la misma, como es su pretensión de que se modifiquen los actos administrativos que lesionan esa actividad comercial, entre ellos, el que se permita tener como planta de abastecimiento de manera directa las ubicadas en Santander o Sur del Cesar, hecho que acorta de manera significativa las distancias, evita someterse y exponerse a los largos y traumáticos desplazamientos a Villa del Rosario transitando por Cúcuta, igual el ahorro del flete cobrado entre esas y Ocaña, el que terminaría trasladándose a los consumidores finales, quienes recibirán un mejor precio por galón, siendo un punto generador de confianza entre los asociados y sus potenciales clientes.
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Los órganos de dirección y gerencia consideran oportuno para el bien de sus propietarios, conductores como de sus bienes de comercio (vehículos y combustible), el realizar un vehemente y respetuoso llamado al gobierno nacional y departamental, a su Alto Comisionado de Paz, ministerio de Minas y Energía al igual que a los organismos de seguridad del Estado, que mientras se generan las acciones del orden jurídico, permitan el cambio del Plan de abastecimiento de combustible que corresponde a Ocaña y su Región del Catatumbo, garanticen la seguridad en el tránsito por la desastrosa arteria vial Cúcuta-Ocaña.
No obstante, las autoridades locales manifestaron que esta situación es del resorte departamental y nacional.
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