El equipo de la Secretaría de Vías, Infraestructura y Vivienda, por medio del banco de maquinaria, inició los trabajos de limpieza y remoción de derrumbes ocasionados por la temporada invernal en las carreteras que conducen hacia la zona rural de Ocaña.
El titular de esa dependencia, Gustavo Castilla Vergel, conjuntamente con el director de la Oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres, Gustavo Paba Navarro, coordinaron los planes de contingencia para mitigar las emergencias.
El tramo más afectado se reporta en la variante del corregimiento de Pueblo Nuevo donde los deslizamientos de tierra dejaron totalmente incomunicado al centro poblado y fue necesario el envío de la maquinaria amarilla, para habilitar el paso y llevar los productos agrícolas hacia la plaza de mercado.
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“El despeje era urgente debido a los trabajos de placa huella que se ejecutan mediante los convenios solidarios en el acceso principal a la población”, dijo el presidente de la Junta de Acción Comunal, Luis Eduardo Díaz.
Cronograma de trabajo
La Secretaría de Vías, Infraestructura y Vivienda coordina un cronograma de trabajo y limpieza de las carreteras afectadas por la ola invernal.
Una situación similar a la vivida en los corregimientos se registra en las vías terciarias de las veredas Cristo Rey, Cerro Negro, Las Liscas, San Pedro, Cerro de las Casas, El Rodeo, El Danubio, El Puente, La Rinconada, El Cuerno y El Apial, reportó Castilla.
Los presidentes de las Juntas de Acción Comunal conjuntamente con los técnicos especializados levantaron el diagnóstico para la intervención de las calzadas deterioradas por el crudo invierno.
“El propósito de estas acciones es recuperar lo más rápido posible los tramos viales afectados, otorgando a las comunidades rurales mayor facilidad para transitar por las zonas y comercializar los productos que ellos mismos cultivan”, precisó Castilla.
Campesinos abrigan la esperanza de que pronto quede restablecido el tráfico vehicular que se ha vuelto traumático por los intensos aguaceros de las últimas semanas.
Castilla manifestó que estos trabajos continuarán en las zonas que lo requieran, atendiendo el llamado de la comunidad para evitar pérdidas económicas.
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Asimismo, con la oficina de Desarrollo Rural se adelantan las gestiones a nivel nacional, para activar los seguros de cosecha de pancoger y, de esta manera, reparar los daños ocasionados por las torrenciales lluvias.
Censo de los damnificados
El coordinador de la oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres, Gustavo Adolfo Paba Navarro, manifestó que se levanta el censo para suministrar la ayuda primaria a los damnificados, cuyo informe será enviado a la Consejería Departamental y a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
“Estamos recopilando información tanto de la zona rural como urbana para canalizar recursos o hacer traslados presupuestales como lo permite la declaratoria de desastres natural emanado por la presidencia de la República”, dijo el funcionario.
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Según el coordinador de la Oficina de Gestión del Riesgo, en lo corrido del año se han reportado 600 familias damnificadas y se adelanta la gestión para las ayudas e intervenciones definitivas en materia vial y viviendas.
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