Austeridad en el gasto
Ante la profunda crisis financiera que enfrenta Ocaña y el deficiente servicio de alumbrado público en varios sectores, se optó por una iluminación más sobria y se pidió a la empresa que redirigiera esos recursos hacia la expansión del sistema.
Asimismo, arreglar el árbol de Navidad de 10 metros arrumado en la plaza de ferias, una fuente alrededor de la columna de los esclavos, un reloj, un reno grande, la figura que simboliza en nacimiento y las cajas de regalo que se ubicaban haca muchos años en las zonas verdes.
La gota que colmó la paciencia fue la adecuación de la estructura del árbol, por un costo de 67 millones de pesos, lo que elevó el total a 669 millones.
El mandatario de Ocaña aclaró que se hicieron dos reuniones con representantes de la concesión y las solicitudes hechas por escrito no arrojaron puntos de concertación, entonces, avanza la idea de buscar respaldo en la empresa privada.
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También informó que las comunidades se quejan a diario por el pésimo servicio de alumbrado público, lo que ha llevado a que los ciudadanos instalen por su cuenta más de 370 luminarias, generando un costo adicional de 18 millones de pesos mensuales. Esta energía representa una pérdida para Centrales Eléctricas de Norte de Santander (CENS), que debe cobrarla.