En un ambiente bastante tenso, los concejales de Ocaña decidieron levantar la sesión y archivar el proyecto de acuerdo donde el alcalde solicitaba facultades especiales para someter a una licitación los servicios públicos de acueducto y alcantarillado del municipio de Ocaña.

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El presidente de la corporación, abogado Cristian Jiménez Arévalo manifestó que no hay garantías de seguridad, por lo que prefiere clausurar la prórroga donde se tenía previsto el debate de la iniciativa presentada por el mandatario local, Samir Fernando Casadiego Sanjuán, para cumplir con un fallo judicial del Tribunal Administrativo de Norte de Santander.

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A pesar de las protestas, el alcalde indicó que retomará la iniciativa, puede ser en las sesiones ordinarias del mes de agosto o convocando a extraordinarias, ya que la sentencia es de obligatorio cumplimiento.
 

“Aquí manda el pueblo”: líder social

Con pitos, pancartas, sirenas y gritando arengas en contra de los concejales y el alcalde, arribaron al recinto más de cien manifestantes quienes reclamaron la participación del pueblo en la adopción de una medida trascendental para los usuarios. 

Los protestantes solicitan la realización de un cabildo abierto para definir la suerte de esos servicios, por lo que avanzan en la recolección de firmas, ya que la iniciativa popular fue negada por el bloque mayoritario del Concejo, supuestamente por falta de tiempo para realizarlo.
 
“Logramos que se archive la iniciativa, fue un paso gigante y ahora tenemos dos meses para realizar el cabildo abierto y que sea el pueblo quien decida”, dijo Olger Moncada, uno de los promotores de la movilización.

Cuentan con asesores jurídicos quienes plantean la creación de una sociedad de economía mixta donde el municipio adquiera el 51% de las acciones para obtener la mayoría y así tomar decisiones.
 
“Los 10 concejales y el alcalde han demostrado que están de espaldas al pueblo y la gente ya no traga entero. Vamos a dar la lucha a través del Comité Cívico por la defensa del agua”, agregó Moncada.

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Afirma que tienen un negocio por debajo de la mesa con la danza de los millones y no permitirán tanto atropello. “Vamos a tumbar el proceso de la entrega del matadero a un particular donde el municipio solo percibe el 19 por ciento de las operaciones, igualmente las concesiones del alumbrado público y tránsito”, recalcó el líder. 
 

El momento crucial 

El ambiente estaba enrarecido desde un principio cuando empezaron a sonar las primeras cornetas de los inconformes. Los concejales se aprestaban a dar el debate definitivo y sobrevinieron los altercados con la Fuerza Pública.
 
Las barras del recinto están habilitadas para 20 personas, pero desde los diferentes barrios comenzaron a llegar líderes comunales para expresar las voces de rechazo.
 
“No permitían avanzar con el orden del día, incluso interrumpían los himnos, vino una tormenta de gritos, golpes a las puertas y a los vidrios de los ventanales”, narró el presidente del Concejo.
 
Desde las afueras lanzaban improperios en contra de los miembros de la corporación. “Pícaros, ladrones y vendidos, así gritaban todos porque es la verdad, no escuchan al pueblo que los eligió. En las elecciones va un voto castigo y no volverán al recinto”, señaló Olger Moncada.
 
Los ánimos se caldearon en el numeral quinto donde se anunciaron los proyectos de acuerdo para segundo debate. “Como pudimos aprobamos dos proyectos buscando que no haya ruptura de unidad de materia donde se le entregan herramientas para que el alcalde pueda hacer modificaciones, incorporaciones de carácter presupuestal y el segundo, alivios tributarios para que los ciudadanos pudieran ponerse al día con unos descuentos”, dijo Jiménez. 

En el momento cuando se hacía lectura del proyecto de acuerdo a través del cual el alcalde pide facultades especiales para licitar el acueducto y alcantarillado en cumplimiento de un fallo judicial, la Policía tuvo que ingresar al recinto del concejo para imponer orden. “Los uniformados comenzaron a cerrar las ventanas, para tapar la visual de las personas. Situación que reproché porque no autoricé el ingreso de la Fuerza Pública, no me parece sano, es mi posición como presidente, no es prudente contar con un policía detrás de cada concejal, con armas de largo alcance. Los retiré del recinto, les dije que podían llegar hasta la puerta para evitar el ingreso de la ciudadanía, pero no apoderarse del lugar”, agregó Jiménez.

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Entonces la Policía salió y procedió a retirar a la gente de las ventanas, pero comenzaron los episodios de empujones, agresiones y la gente tratando de atacar a la Fuerza Pública. “Se generó un altercado y al ver que había ruptura de vidrios, de acuerdo a los antecedentes y observando la falta de garantías para seguir la sesión, tomé la decisión y asumo la responsabilidad de levantar la sesión con el objetivo de salvaguardar la seguridad e integridad de los corporados”, recalcó.
  

Alcalde puede retomar el proyecto 

Los concejales tomaron la decisión de archivar el proyecto de acuerdo, por lo que el alcalde tiene la posibilidad de retomarlo, ya sea convocando a sesiones extraordinarias o esperando al periodo del mes de agosto.

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Mientras tanto, los integrantes del Comité Cívico por la defensa del agua recolectan firmas para realizar el cabildo abierto que, aunque no es vinculante o sea que no puede echar para atrás la decisión del Tribunal, sí puede servir de pedagogía para que se estructure una propuesta diferente a la licitación pública, según indicó el abogado Henry Pacheco.
 
“Lo importante es que se ventile en público una salida viable como es la creación de una Sociedad de Economía Mixta donde el municipio tenga el manejo con el 51 por ciento de las acciones, es lo más conveniente y lo permite la ley”, explicó Pacheco. 
 
El alcalde de Ocaña, Samir Casadiego, anuncia que retomará la iniciativa ya que debe cumplir con un fallo judicial del Tribunal Administrativo del Norte de Santander. 

La polémica está al rojo vivo ya que la sociedad civil no permitirá que se entreguen los servicios públicos al mejor postor. 

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