Los fuertes aguaceros de los últimos días encendieron las alarmas en la infraestructura vial de Convención, donde resultaron afectados de consideración el gremio de transportadores de productos agrícolas y la zona residencial de los barrios La Primavera y Cataluña.
El mandatario de la población panelera, Dimar Barbosa Riobó, lanzó un S.O.S. declarando la calamidad pública encaminada a canalizar recursos para mitigar los riesgos de la intensa ola invernal.
La remoción en masa de unos terrenos en la parte baja acompañada de una falla geológica, cerca de una fuente hídrica, desencadenó el desplome de 4 viviendas y el agrietamiento de la calzada, lo que obligó a la evacuación de 15 familias a las que la administración municipal solventa los gastos de arrendamiento.
En aras de prevenir una tragedia de grandes proporciones los líderes sociales restringieron el ingreso de vehículos de alto cilindraje por el paso nacional. Se recomendó utilizar la vía alterna por el corregimiento de San Pablo (Teorama), para sacar los productos agrícolas hacia las plazas de mercado.
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Los integrantes del Consejo Municipal de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres adoptaron planes de contingencia para evitar consecuencias mayores.
La Unidad nacional y departamental también ofreció el apoyo enviando a geólogos e ingenieros especializados en suelos quienes avanzan con los estudios para determinar la construcción de las obras de mitigación, especialmente un muro de contención, que puede costar más de 10 mil millones de pesos y el ente territorial no cuenta con los recursos, indicó Barbosa.
El director de la Territorial de Invías Ocaña, ingeniero Elías Jaime Fernández, explicó que una vez enterado de la situación encomendó a los administradores la asesoría necesaria para enmendar el debilitamiento del talud. “Todos los organismos estamos atentos, hemos sido solidarios y se brinda la información pertinente encaminada a la ubicación de gaviones y los muros de contención. La calle donde se presentan las grietas se encuentra a 20 metros de la vía nacional y la gente ha restringido el paso de vehículos pesados porque las vibraciones pueden agravar la situación”, agregó.
Las socavaciones de terceros en la parte baja ocasionaron los problemas de estabilidad de la arteria vial que se bifurca en ese lugar hacia la zona del Catatumbo.
El alcalde aseguró que las lluvias no cesan ocasionando las inclemencias tanto en la zona rural como urbana. “La noche del jueves, debido a un fuerte aguacero, parte de la calle se agrietó, factor que aumentó el riesgo.
Los funcionarios nos están ayudando con la remoción de los escombros. Nos han tendido la mano, pero se requieren obras de mitigación de manera urgente, avanzamos con los estudios, ya se hizo la topografía y esperamos la entrega de esos documentos para gestionar los recursos ante la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo con el fin de garantizar los muros de contención, anclajes y demás soluciones estructurales”, reiteró.
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La calle afectada está cerca a la vía de carácter nacional que conduce hacia El Catatumbo y está cerrada para evitar un siniestro mayor.
La señora Lina Quintero Carvajalino, administradora de la estación que provee de combustibles a toda la región, expresó su preocupación por el avance de la falla geológica.
“Inicialmente no se observaba la magnitud del problema y ahora con el desplome de las viviendas, las brechas han aumentado. Las lluvias y los movimientos de tierra generaron miedo entre los comerciantes, que optaron por abandonar los depósitos.
Las filtraciones pueden ocasionar una tragedia de grandes proporciones por las sustancias almacenadas en los tanques”, recalcó Quintero.
Resaltó la llegada de personal especializado, que avanza con los estudios de suelo, pero están expuestos a un peligro, pues hace parte del sector productivo y comercial.
Indicó que no han recibido el apoyo y asesoría de las autoridades locales ante el inminente riesgo del desplome de las edificaciones y la calzada. “No contamos con un plan de prevención, por ahora los tanques no se llenen totalmente para surtir al pueblo en general con el objetivo de minimizar los riesgos.
La gente está desesperada, ha colocado barreras para impedir el paso de los vehículos de carga pesada desde y hacia la zona de Catatumbo.
“A la situación del orden público ahora se suma este emergencia invernal”, recalcó Quintero.
Esta comerciante consideró que la situación se salió de las manos y es complicado manejar el pánico de la gente que no puede conciliar el sueño. “Los comerciantes están desalojando los locales y es importante lograr una mirada de piedad del Gobierno Nacional”.
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