Adultos mayores recuerdan la violencia desatada en la provincia de Ocaña después de la muerte del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán, lo que desencadenó episodios dolorosos para los habitantes de la región.
El veterano, Carlos Julio Rincón Garzón, de 113 años de edad relata esos momentos aciagos cuando sufrió la persecución y estuvo escondido durante varios días en el monte, mientras pasaba la chusma.
Lamenta ese deceso porque era un buen candidato para gobernar a Colombia, impulsar el progreso y desarrollo en todo el territorio nacional.
Gaitán fue su ídolo y nunca imaginó el desenlace fatal. “Salimos corriendo de la finca Mahoma del corregimiento de Palenquillo, comprensión rural de Gamarra, sur del departamento del Cesar y nos refugiamos en las montañas, mientras pasaban esos hombres armados hasta los dientes”, afirma este liberal de ‘Tracamandaca’.
Mi papá cuenta que no daban abasto porque los muertos los recogía como si fueran matas de plátano tirados en la vera del camino, explica su hija Miriam Rincón Lozano.
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Su hijo el ingeniero, Santander Rincón, afirma que la violencia marcó la vida de su padre perseguido por los enemigos solo por el color político. “Narra historias de los arrumes de muertos en la orilla de la quebrada y debieron sacar los cadáveres en estado de descomposición”, precisó.