En medio de la tensa situación que se vivió la semana pasada en el municipio de El Tarra cuando varios niños sufrieron los rigores del conflicto armado, el nacimiento de unas trillizas se constituye en una luz de vida y esperanza para la zona del Catatumbo.
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Luego de la alteración del orden público donde una menor resultó herida, una joven madre residente en esa población comenzó a sentir los dolores de parto, por lo que tuvo que ser remitida hacia la sección de urgencias del Hospital Regional Emiro Quintero Cañizares de Ocaña.
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En ese momento se pensaba que era un embarazo gemelar, pero el centro asistencial dio la bienvenida a tres niñas que simbolizan la prolongación de la existencia humana en una zona tan convulsionada.
El milagro de vida
A pesar de las circunstancias de violencia registradas en la zona del Catatumbo siempre hay una esperanza de vida, consideran los médicos del hospital de Ocaña.
A raíz de los enfrentamientos de los grupos al margen de la ley, a la joven Luz Mary Pérez Heredia se le adelantaron los dolores de parto. Según los cálculos estaban programada para dos semanas después, pero debido a la crisis nerviosa rompió fuente.
“Fue un susto terrible, ella se alteró mucho, por más que sea, estábamos en un suspenso complicado, teníamos miedo de la pérdida de las criaturas, se le subió la tensión, al día siguiente amaneció botando líquido y pensamos lo peor”, narra su hermana Irania Pérez.
Fue llevada al centro de salud de El Tarra donde la estabilizaron y ordenaron la remisión hacia el municipio Ocaña.
En el trayecto las enfermeras tomaron todas las precauciones, ya que existen tramos deteriorados por la intensa ola invernal y dificultaba el paso de la ambulancia.
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Al llegar al hospital se ejecutaron los procedimientos y hoy las trillizas se encuentran en buenas condiciones de salud.
El advenimiento
Los galenos del centro médico aplauden la manera en cómo la valerosa mujer resistió el traslado desde las lejanas tierras del Catatumbo para labores de parto en Ocaña.
Inicialmente se pensaba que era un embarazo gemelar y por la premura del tiempo el ginecólogo Carlo Jorge Santana determinó que debía practicarse una cesárea.
“Entre las 6:15 y 6:17 del pasado jueves 28 de abril, se recibieron las hermosas trillizas que llamaron la atención de todo el equipo de cirugía. En 12 años que llevo trabajando en el centro asistencial es la primera vez que recibo trillizas; es una noticia de vida", destacó el doctor Santana
Las niñas gozan de buena salud
La pediatra Merly Franco Ríos valoró a las pequeñas y aseguró que se encuentran en perfecto estado, con un peso favorable.
La señora madre, Luz Mary Pérez Heredia no se cansa de dar gracias a Dios por las condiciones de salud de los retoños, luego del susto vivido en la zona con la incursión guerrillera.
“Atendimos el llamado de un embarazo múltiple, se practica la cesárea, estábamos preparadas para el nacimiento de unas gemelas y al final resultan tres. Todas están bien afortunadamente”, recalca la pediatra.
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Explica que las menores nacieron bien, tienen buena adaptación, se encuentran en óptimo estado, peso ideal y bajo el constante monitoreo de la evolución por parte de los galenos de turno.
“Bajo control, se le suministra alimentación, lloran y cuentan con el tratamiento indicado en estos casos”, agregó.
Claman la ayuda
Los familiares de las trillizas están contentos por la llegada de los nuevos miembros al seno del hogar, pero surge una preocupación y es la manutención ya que son de escasos recursos económicos.
La tía Irania Pérez manifiesta que vienen de muy lejos en condiciones de vulnerabilidad como población migrante venezolana y solicitan la solidaridad de los habitantes de la región.
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“Están hermosas, reciben los alimentos muy bien, fue una sorpresa, no estábamos preparados para este acontecimiento. La crianza implica teteros, leche, pañales, ropa y nutrientes para la madre. Acudimos a los corazones bondadosos quienes quieran dar una mano”, precisó.
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