En el marco de la conmemoración de los 454 años de la fundación de Ocaña, la Cámara de Comercio de la ciudad, en coordinación con la Secretaría de Desarrollo Económico y Productividad de la Gobernación de Norte de Santander, lidera una Feria de Emprendimientos protagonizada por niños de la región.
Impulsando habilidades desde la infancia
Con el objetivo de fortalecer las habilidades y competencias de los pequeños emprendedores, el secretario de Desarrollo Económico, Olger López, destacó la importancia de integrar formación en valores con actividades productivas.
“Queremos que estos niños, además de ser buenos ciudadanos, puedan desarrollar una actividad económica que les permita generar ingresos mientras terminan su aprendizaje”, explicó.
En una segunda fase del proyecto, cada participante recibirá un millón de pesos para adquirir insumos y materia prima que fortalezcan su unidad productiva.
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Este programa, que cuenta actualmente con 25 niños, busca ampliar su alcance el próximo año, consolidándose como un pilar de desarrollo regional.
De emprendedores a futuros empresarios
Fabio Rincón Ortiz, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ocaña, resaltó el impacto de esta iniciativa en la economía regional. “La feria es la prueba final de los pequeños emprendedores, quienes han sido capacitados en ventas y equilibrio financiero”, afirmó.
Los productos presentados por los niños van desde gastronomía hasta artesanías, pasando por confecciones y servicios tecnológicos. “El ingenio y creatividad infantil son un recurso invaluable para dinamizar la economía y materializar sueños desde temprana edad”, agregó Rincón Ortiz.
Apoyo familiar: clave del éxito
Silvia Lorena Quintero Clavijo, directora del Centro de Emprendimiento y Empleo de Ocaña (Cemprendo), subrayó la importancia del acompañamiento familiar en el proceso de formación. “Cuando un niño llega a casa con una idea de negocio, el apoyo de los padres es fundamental para transformar esa idea en una realidad”, recalcó.
La feria también marca el cierre del ciclo de capacitación, en el que los niños aprendieron principios básicos de márquetin, costos, presupuestos y ventas, además de crear logotipos y marcas para sus negocios.
Historias de éxito: creatividad en acción
Entre los participantes destaca Leidy Mariana Rodríguez Suárez, de 12 años, estudiante de la Normal Superior de Ocaña, quien ha perfeccionado su talento para los arreglos florales y detalles artesanales. Su emprendimiento, Toques de amor, ofrece tarjetas, cajas de regalo y rosas eternas.
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“Esto que comenzó como un hobby se ha convertido en un negocio que disfruto y me permite aprender a administrar mis propios recursos. Cuando sea grande, quiero ser cosmetóloga”, expresó la pequeña empresaria.
Un futuro prometedor para la región
El evento, que combina creatividad, esfuerzo y aprendizaje, promete seguir creciendo en ediciones futuras. Las autoridades locales y los patrocinadores coinciden en que estas iniciativas son esenciales para sembrar las bases de una economía sólida, fortaleciendo a los niños como los empresarios del mañana.
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