Tras 10 años de estar cerrado por fallas geológicas en los senderos y litigios jurídicos con los propietarios de los predios se abrió al público el Área Natural Única de Los Estoraques ubicada en el municipio de La Playa de Belén.
El mismo presidente de la República, Iván Duque Márquez, ordenó al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo facilitar los trámites para reactivar ese renglón de la economía en esa población declarada como Patrimonio Cultural de Interés Nacional.
Bajo estrictas medidas de bioseguridad se empezó a atender a los visitantes en la nueva era del parque natural, según señaló el promotor de turismo y administrador del predio El Tamaco, Campo Elías Pacheco, quien llegó a un principio de acuerdo con las directivas, entregando la finca en arrendamiento a cinco meses, mientras se revisa el avalúo catastral por parte del Instituto Geográfico Agustín Codazzi.
Los propietarios consideran que la cifra de 265 millones de pesos por 120 hectáreas no se justifica y están a la espera de un replanteo para vender a Parques Naturales y así ejercer la actividad sin problema alguno.
El primer mandatario de esa población, Íder Humberto Álvarez García, resaltó ese momento significativo y prometió la gestión de recursos para la adecuación de la vía, con el fin de reactivar la Ruta de la Gran Convención y garantizar mejores condiciones de viaje a propios y visitantes.
“Desde octubre venimos en esa sinergia para abrir nuevamente uno de los atractivos turísticos más importantes de la provincia de Ocaña. Se logró la apertura del sendero El Origen y Ciudad Perdida para el disfrute de los paisajes naturales. Por dificultades en los vuelos no pudimos contar con la presencia del director de Parques Nacionales, Orlando Morano y el coordinador departamental, Fabio Villamizar, quienes aportaron el granito de arena”, explicó el mandatario.
Con un aforo de máximo nueve personas, más el guía turístico y una frecuencia de salida de 30 minutos, la gente participará de los circuitos en medio de los bosques húmedos con la fauna y la flora de un sistema rocoso que semeja ‘figuras mitológicas talladas por el paso del viento’.
“El plan piloto por un mes no tendrá costo alguno mientras se consolida el retorno. A la entrada de la población se hacen los controles para brindar garantías, porque todos debemos cuidarnos y se suministra la información sobre las bondades del atractivo”, mencionó el alcalde.
Adicionalmente se estarán invirtiendo 3.570 millones de pesos para la adecuación de dos kilómetros en mal estado de la arteria vial que conduce hacia esa localidad.
“Los recursos están aprobados desde el año pasado por concepto de regalías OCAD (Órgano Colegiado de Administración y Decisión) para implementar la Ruta de la Gran Convención”, agregó el mandatario.
“Estamos preparados para recibirlos con los brazos abiertos, con todos los elementos de bioseguridad para las caminatas ecológicas en un reencuentro con la naturaleza”, afirmó Álvarez.
El jefe del área protegida, Luis Humberto Meneses Moreno, aseguró que es importantísimo habilitar esos escenarios paisajísticos de flora y fauna.
“Podrán apreciar las formaciones geológicas y la biodiversidad de esa máquina de la naturaleza. Estará abierto desde las 9:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde con una capacidad máxima de 228 personas.
Hasta el momento no se han fijado tarifas y se cuenta con los guías turísticos para orientar a los visitantes”, detalló Meneses.
La apertura fue posible gracias al trabajo articulado entre la alcaldía de La Playa de Belén, Parques Nacionales Naturales de Colombia (PNN), y el Ejército Nacional.
De acuerdo con la autoridades locales, los amantes del turismo de naturaleza podrán recorrer 1.400 metros del sendero Piritama, donde podrán observar cientos de aves y más de 300 especies de mariposas relacionadas con el ecosistema de bosque sub andino, igualmente, las personas podrán recorrer 800 metros en los senderos el Origen y Ciudad Perdida, y disfrutar del avistamiento de aves, de las especies relacionadas con el bosque seco y de las geo formaciones de apariencia fantástica esculpidas por la erosión de la piedra rojiza.