La Federación Red de Productores del Catatumbo de la provincia de Ocaña y sur del Cesar (Fedeprocap) hizo el lanzamiento de la Comercializadora Social Campesina con el firme propósito de conquistar mercados en otras regiones del país e incluso a nivel internacional.
El acto central se llevó a cabo en la sede de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental-Corponor, que cedió en comodato a cinco años una bodega para el acopio, embalaje y transporte de los productos agrícolas de la región.
Los labriegos tendrán garantizados los ingresos, ya que podrán vender directamente las cosechas a los almacenes de cadena y así garantizar buenos precios, sin intermediarios.
Son 34 asociaciones agrícolas que suscriben alianzas estratégicas con las empresas para la comercialización de los productos y así obtener buenos dividendos en aras de mejores condiciones de vida.
El objetivo fundamental es dinamizar esos procesos, porque la Federación maneja clientes que requieren toneladas de los productos que se dan en esta zona del territorio nacional.
El gerente Pedro Mauricio Justi Blanco califica como un gran acontecimiento para el gremio, ya que se estrechan los lazos de comercialización y distribución hacia las distintas capitales del país.
Asegura que, en tiempos de pandemia, las asociaciones juegan un papel fundamental para superar la crisis activando mecanismos tendientes al transporte de las cosechas hacia la costa Atlántica.
“Las alcaldías a través de la Asociación de Municipios promueve este tipo de iniciativas que se ven reflejadas en la canasta familiar de los colombianos”, dijo Justi Blanco. Señaló que, desde hace mucho vienen madurando la idea que hoy arroja sus frutos con los ejes de organización, producción y comercialización con el despacho hacia otros destinos.
“Son 34 asociaciones de 14 municipios beneficiando a 2.230 familias de la red de productores con asistencia técnica agropecuaria, para potencializar los mercados y ser más competitivos en el ámbito nacional. Los labriegos combinan los cultivos de ciclos cortos con la piscicultura, porcicultura, ganadería, cítricos, café y cacao para alcanzar buenos dividendos”, detalló el gerente.
Los campesinos incorporarán las nuevas tecnologías para suscribir alianzas productivas de mucho valor comercial.
“A través de una convocatoria del Ministerio de Agricultura logramos acceder a la plataforma virtual de una comercializadora de productos en la ciudad de Barranquilla. La experiencia ha sido significativa y hemos abierto mercados en megatiendas de la ciudad de Cúcuta”, reiteró Justi Blanco.
Asimismo, resalta el gran logro de abrir una bodega en Ocaña como punto de referencia para el despacho de los alimentos.
“La mesa técnica sirve para visualizar la realidad en busca de nuevos mercados y fortalecer la comercializadora social para una región próspera y con tantas riquezas agropecuarias”.
Wilmar Rangel, presidente de la Federación resaltó la unión de voluntades en ese proceso para facilitar la venta de los productos.
“El campesino tiene una visión más amplia de los mercados e incluso llegar a la exportación. Estamos ahí trabajando para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la región”. Wilmar Rangel
“Es contar con un espacio adecuado para la transformación, empaque y envío seguro hacia las plazas mayoristas del país. Un trabajo en equipo donde se brinda asesoría al campesino, para garantizar los precios de cosecha y la asesoría para el intercambio comercial”, explicó Rangel.
Recordó experiencias de años anteriores, donde la falta de organización generaba pérdidas a los cultivadores, entonces ahora se analiza la dinámica del mercado para aumentar las ganancias en productos como la cebolla, fríjol, pimentón, pepino, aguacate, piña, tomate entre otros.