Con una inversión de 400 millones de pesos, Invías está mejorando los accesos a la Institución Educativa del corregimiento de Aguas Claras, jurisdicción del municipio de Ocaña.
El objetivo fundamental es mitigar los accidentes de tránsito ocurridos en el paso nacional y adelantar obras de ornato y embellecimiento paisajístico en el centro poblado.
En ese colegio estudian 470 niños en su mayoría desplazados por la violencia de la zona del Catatumbo, por lo que requieren un tratamiento especial para consolidar su proyecto de vida.
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La alianza estratégica busca proteger la integridad de la comunidad estudiantil, donde el Invías, con el apoyo de la Alcaldía de Ocaña, adecúan los senderos peatonales, permitiendo tanto a los alumnos como docentes y administrativos un espacio amplio y seguro para transitar.
Andenes para la gente
El proyecto incluye la intervención especial para el manejo de los drenajes y el diseño reglamentario de los andenes, conectando la institución educativa con la entrada principal del centro poblado.
Los trabajos en curso mejorarán la seguridad y movilidad vial de la comunidad rural que reside en la zona y de los estudiantes al ingresar y salir del plantel, según indicó el secretario de Vías, Infraestructura y Vivienda, Gustavo Castilla Vergel.
“Esto se debe a que el tráfico en el área estaba generando problemas, por lo que la nueva infraestructura contribuirá al desarrollo y mejora de la calidad de vida de los habitantes”, agregó el rector de la Institución Educativa Aguas Claras, Fernando Clavijo.
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El rector comentó que el camino era muy angosto, lo que representaba un problema para los estudiantes al entrar y salir de la institución.
Prioridad para los peatones
Ana Cristina León Durán, estudiante del colegio de Aguas Claras, manifestó la importancia tanto para la institución educativa como para el corregimiento debido a la protección de los peatones, especialmente a niños y adolescentes de la región.
“La mayoría de los alumnos son de estirpe campesina, de escasos recursos económicos y llegan caminando a las aulas de clases. Estaban expuestos al peligro debido a la vía rápida desde el aeropuerto hacia la zona del Catatumbo”, dijo.
El rector de la unidad educativa resaltó el aporte del Invías en la adecuación de la acera con cunetas y la construcción de un muro de contención para proteger a la población en condiciones de vulnerabilidad.
La obra se ejecuta desde la entrada al colegio hasta el centro poblado y la idea es iluminar con faroles el sendero para dar más realce e incentivar el turismo hacia la zona.
“Era un camino peatonal angosto y el alto riesgo de accidentalidad ameritaba la inversión. La obra estratégicamente está bien concebida para que los muchachos no tengan dificultad al transitar en los accesos a la institución educativa”, aseguró el directivo, quien gestiona otros proyectos para mejorar los ambientes escolares.
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En tal sentido cuenta con un moderno restaurante para atender a 470 estudiantes de escasos recursos económicos y el transporte escolar de los niños procedentes de apartadas veredas.
