Mientras el gremio del magisterio llora a los profesores fallecidos a comienzos del presente año, el Ministerio de Educación Nacional insiste en iniciar el calendario escolar mediante la modalidad de alternancia.
En los primeros días del mes de enero se reportó el fallecimiento de la maestra de primaria de la escuela anexa a la institución educativa Francisco Fernández de Contreras de Ocaña, Consuelo Jaimes y el docente del corregimiento La Vega de San Antonio, comprensión rural del municipio de La Playa de Belén, Carlos Miguel Vergel.
El presidente de la subdirectiva de Asinort Ocaña, especialista Cristo Humberto Miranda Carvajalino, aseguró que las condiciones no están dadas para el regreso a las clases presenciales.
“El retorno de los maestros está estipulada para el 12 de enero y los estudiantes el 25 de los corrientes, cuando no se han hecho las adecuaciones en la infraestructura con unidades sanitarias, desinfección, elementos de bioseguridad y el distanciamiento por el número de alumnos”, agregó.
El fiscal de la Asociación, Luis Alfonso Durán Chinchilla, manifiestó que la decisión es bastante compleja ya que la pandemia está disparada.
“Sería un riesgo bastante grande ya que la red pública hospitalaria está colapsada y las instituciones educativas no están preparadas para recibir a los estudiantes, maestros, personal administrativos de avanzada edad y comorbilidad determinada”, señaló Durán.
El vocero sindical mencionó que se requiere de una gran inversión en unidades sanitarias, equipos para la toma de temperatura y elementos con el fin de garantizar la asepsia, adquisición de mascarillas, alcohol, desinfectantes, gel antibacterial, tapetes a la entrada y la demarcación de las zonas. Además, como lo exige la Federación Colombiana de Educadores es un deber del Estado garantizar la conectividad para facilitar el proceso enseñanza aprendizaje.
El tesorero de la Junta Central de Asinort, Normal Yesid Torrado Picón, manifiestó que la próxima semana sostendrán una reunión con las autoridades educativas para tomar decisiones y evitar traumatismos en torno al calendario escolar.
Los padres de familia no están dispuestos a enviar a sus hijos a las escuelas y colegios ya que temen el contagio.
Además, en un sondeo de opinión adelantado por los rectores a finales del año pasado más del 80 por ciento de los jefes del hogar no comparten la idea del retorno sin haber superado la pandemia que los llevó a la cuarentena total.
La mayoría de los padres consultados indican que aunque los jóvenes están desesperados y con ganas de volver a los salones para el reencuentro con los amigos, no los alistarán. “Es como enviarlos a un campo de guerra para que luchen con un enemigo invisible como es el coronavirus. Prefiero que no estudien. Es mejor que continúen con la virtualidad”, precisa Manuel Velásquez.