La medalla de oro es uno de los grandes sueños de Caterine Ibargüen. Este domingo 14 de agosto lo cumplió, luego de toda una vida de trabajo, pero la carrera de la antioqueña no para aquí, ahora en su mira está otro objetivo: El récord mundial.
La antioqueña se mostró feliz, nunca ocultó su sonrisa, hasta reconoció que los dientes los tiene fríos porque siempre estuvieron visibles, siempre sonrió, contagió a todo el país y le brindó otra gran alegría a sus compatriotas, la cuarta medalla de oro en la historia del deporte colombiano en los Juegos Olímpicos.
¿Cuáles fueron las sensaciones por ganar el oro?
Es mi sueño hecho realidad, un sueño que trabajé por muchos años, sabía que debía esperar el tiempo preciso y gracias a Dios hoy se cumple, trabajé fuerte, estaba confiada de la gran preparación y feliz, un disfrute más para saber que los sueños se hacen realidad.
Se disfrutó la competencia más de la cuenta, la sonrisa se vio mucho más
Tengo los dientes fríos todavía, había trabajado por esto, los disfruto, amo el atletismo, amo lo que hago y cada que estoy en la pista me lleno de satisfacción y orgullo por cada momento. Lo disfruté.
¿Los 15 metros con 17 centímetros la dejaron satisfecha?
Estoy muy contenta por la marca, pero el gran objetivo era la medalla de oro, pero la marca fue tomando importancia cada vez más para saber que estaban en óptimas condiciones.
¿Qué significa sentir que Colombia se reunió para verla triunfar?
Es muy satisfactorio ver que aporto a la felicidad de mi país, así sea por un par de horas, sentir a todas las familias reunidas viendo mi competencia, es algo muy bonito, por eso le dedico este oro a mi país, mi familia y agradecida con Dios.
¿Qué concepto le merece que Colombia y Venezuela hicieron el uno y dos?
Que hay que seguir trabajando, gracias a Dios en el área de Sudamérica se consigue un podio muy bueno y seguiremos trabajando para tener una rivalidad sana en la competencia, que espero se siga sosteniendo con este orden en el podio.
¿Qué sigue para Caterine Ibargüen?
Seguir entrenando, dedicada al deporte, seguir trabajando porque crecen nuevas ilusiones y hay Caterine para rato, para darle alegrías al país.
Cumplido el sueño del oro olímpico, ¿cuál es el siguiente sueño?
Seguiré trabajando para el récord mundial, un sueño era la medalla olímpica, ya lo logre, el otro sueño es el récord mundial siento que es posible, por eso seguiré trabajando con mucho esmero para el récord.
¿En qué momento sintió que tenía la medalla de oro?
Era mi sueño conseguir la medalla, nunca dudé que era posible, siempre busqué más y más distancia porque confié en la preparación, desde que salí de la Villa Olímpica sabía que iba a regresar con un gran resultado.
¿Cómo estar tan segura?
La confianza llega con el trabajo y la disciplina, más las ganas y la condición psicológica, hoy sabía que era el día para hacer mi sueño realidad, vine solo a plasmar el sueño, porque lo había trabajado y Dios había hecho todo para que hoy fuera posible.
¿Es especial competir en unos Juegos Olímpicos en Brasil, cerca de Colombia?
Estar en Rio de Janeiro, en unos Juegos Olímpicos, en nuestra área se siente como en casa, porque contamos con un gran apoyo con la gente de nuestros países, por eso me siento en casa.
¿Cuál es el mensaje para los jóvenes colombianos?
Mi mensaje es preciso, que los sueños se hacen realidad con responsabilidad y disciplina, hoy lo consigo, hoy era el momento, sólo le digo a Colombia que soñar vale la pena.
Rio de Janeiro | Colprensa