Antes de la largada hizo unos pasos de baile y le sonrió a las cámaras, rebozando confianza. Luego de cruzar la meta, sin embargo, Usain Bolt hizo un gesto de fastidio al ver su tiempo.
Había ganado por tercera vez consecutiva los 200 metros de los Juegos Olímpicos, pero sin acercarse al récord mundial, que era su objetivo, y por primera vez en mucho tiempo Bolt lució frustrado tras una carrera.
El jamaiquino, que generalmente empieza lento y acelera al final, salió disparado de los bloques y tomó rápidamente la delantera. Su victoria en ningún momento se vio amenazada, pero su tiempo fue de 19.78, bastante lejos del récord de 19.19 que él mismo fijó en el 2009.
El canadiense Andre de Grasse se llevó la plata en 20.02 y el francés Christian Lemaitre el bronce en 20.12.
Es la tercera vez que Bolt gana los 100 y los 200 y ahora va por su tercer triplete seguido cuando corra el viernes el relevo de 4x100.
Estados Unidos, por su parte, se llevó cuatro de las seis medallas de oro dirimidas el jueves, incluidas las del decatlón, con Ashton Eaton, y la del lanzamiento de bala masculino, con Ryan Crouser, en ambos casos con récords olímpicos.
Kernon Clement y Muhammad Dalilah se alzaron con los 400 metros con vallas masculino y femenino respectivamente.
La sexta medalla dorada de la jornada fue para la croata Sara Kolak en la jabalina.
Estados Unidos sigue alejándose del medallero del atletismo con nueve de oro y 25 en total. En la tabla del oro la escoltan Jamaica con cinco y Kenia con cuatro. Kenia está segunda en la tabla combinada con ocho.
AP