Con más de 55 años de celebrarse, como preámbulo al nacimiento del Niño Dios, los aguinaldos navideños de Cácota con el paso del tiempo se van arraigando más, convirtiéndose en legado cultural y tradicional de esa región de Norte de Santander.
Se cree que esta costumbre fue tomada de los Aguinaldos Boyacenses que nacieron en 1955 y que fue adoptada como una fiesta oficial del municipio cuatro años después.
Apoya a La Opinión haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
De esta manera y como una forma de integrar a las comunidades con la espiritualidad la idea fue retomada, en el caso de Norte de Santander, en los municipios de Cácota, Silos, Mutiscua, Chitagá y Cucutilla.
Durante más de nueve días las comunidades rurales y urbanas se integran en un solo objetivo: divertirse a través del jolgorio y llevar un mensaje de hermandad.
En el caso de Cácota los preparativos empiezan semanas atrás. Entre todos los delegados de las veredas y los sectores urbanos escogen la temática que se va a aplicar durante los días de celebración como preparación y espera de la Navidad en familia.
Los preparativos
“Esta tradición nace a raíz de la participación de las comunidades con el ánimo de integrarse durante los principales días de diciembre de cada año”, dijo el coordinador de Cultura de Cácota, Fabián Guerrero.
Apoya a La Opinión haciendo clic aquí: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion
Sobre los inicios de las manifestaciones culturales, manifestó que los campesinos empezaron a reunirse en las veredas e idear que, a través de las expresiones artísticas, el buen humor y la alegría podrían compartir con los moradores del casco urbano.
De esta manera a lo largo de los años empezaron a llegar y a integrase con la parroquia Nuestra Señora de Los Dolores, en donde se les autoriza para que hagan las presentaciones durante las novenas, con el acompañamiento de las comunidades asignadas de la localidad.
También, indicó que en la organización trabajan los funcionarios de la administración municipal, comunales y las organizaciones privadas de la población.
La programación inicia hoy con la comparsa Feria de las Flores (Medellín) y culminará el 25 de diciembre con la comparsa Todos los Colores: Feria de Cácota.
Para el gestor cultural, es un proceso que demanda dedicación, dinámica, compromiso y vocación, porque se trata de llevarle a los pobladores un mensaje de fraternidad, reconciliación e integración.
Esta actividad la desarrollan con desfiles de carrozas, comparsas, disfraces y utilizan cualquier elemento que pueda ocasionar o despertar curiosidad a las personas que se apostan a lo largo de las vías urbanas.
“Este año se escogió como tema central las festividades, ferias y fiestas más importante de Colombia”, sostuvo.
Cada día las delegaciones van a mostrar pasajes de las ferias de Cali, de Manizales, de las Flores de Medellín, Festival Internacional del Joropo, Reinado del Bambuco y los Carnavales de Barranquilla.
Al igual que los Carnavales de Blancos y Negros de Pasto y el Festival Vallenato, entre otras celebraciones tradicionales.
Guerrero manifestó que, al término de los desfiles cada sector rural y urbano se integran en el parque en jornadas culturales.
Le puede interesar: En Pamplona no se vacunan por las “parrandas” de diciembre
En ese espacio se fomentan actividades artísticas como el canto, coplas, danzas, teatro y otras manifestaciones folclóricas de la región. También la parroquia hace la procesión que termina con la Novena Navideña.
Este año se cuenta con la participación de la comunidad migrante y colombianos retornados que se establecieron en el municipio, como una manera de fomentar la hermandad y unión en Cácota.
“Todos los días van a participar en los desfiles cerca de 120 personas y más de 700 espectadores a lo largo de los recorridos”, dijo el coordinador cultural del municipio.
