La protesta de los productores y campesinos de Tona (Santander) por la construcción del nuevo peaje en el kilómetro 18 originó en Mutiscua, Pamplona y Pamplonita reacciones de apoyo, porque en estas zonas de Norte de Santander están contempladas las instalaciones de dos casetas más de cobro vehicular.
Con el proyecto de la doble calzada o vía 4G entre Bucaramanga, Pamplona y Cúcuta los conductores de todo tipo de automotores pagarán cinco peajes.
El trayecto Cúcuta-Pamplona quedaría con Los Acacios (antiguo) y el de Pamplonita (nuevo), en la Unidad Funcional 2 a cargo de la concesión Unión Vial Río Pamplonita.
Entre Pamplona y la capital de Santander estarán las casetas de Mutiscua (nueva), entre el Aventino y la entrada al ramal que va al casco urbano (Unidad Funcional 3).
La de El Picacho (antiguo) y Villa Joseia (nuevo), en la entrada al perímetro urbano del municipio de Tona (Santander).
Las protestas que empezaron a sentirse en la región van orientadas a que con la instalación de los nuevos puestos de cobro proyectados por Agencia Nacional de Infraestructura se perjudicarán de manera directa los moradores de Silos, Mutiscua, Cucutilla, Pamplona, Pamplonita, Cácota, Chitagá, Toledo, Labateca, Durania, Bochalema y Chinácota.
Para estas comunidades compuestas por agricultores, productores pecuarios, truchicultores, transportadores y demás gremios se les van a incrementar los gastos al tener que pagar, en caso de viajar desde Cúcuta a Bucaramanga, cinco peajes y así sucesivamente los trayectos que tengan que cubrir.
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Malestar
El productor de trucha de Mutiscua, Néstor Yesid Álvarez no está de acuerdo con más peajes, porque afectarán las comunidades urbanas y rurales.
“Se nos van a incrementar los costos de transporte de los productos que van a Pamplona, Cúcuta, Bucaramanga y viceversa. El turismo va a recibir un duro golpe en la región”, dijo.
Sobre el comercio de truchas y hortalizas, precisó que los márgenes de ganancias son menores y ahora se incrementarán más con otro impuesto adicional como son los peajes.
En Mutiscua cada día están llevando a Cúcuta y Bucaramanga entre 200 y 280 toneladas de hortalizas.
En trucha se transportan al mes 60 toneladas de carne a los mercados de la región oriental.
En Pamplonita los productores de duraznos, hortalizas, lácteos y frutales no están de acuerdo con que se instale en ese sector una caseta de cobro automotor.
El transportador José Luis González considera que ese gremio va a ser uno de los principales afectados con los nuevos peajes.
“Es algo que da tristeza porque el Gobierno Nacional tiene al transportador como la gallina de los huevos de oro, la que siempre está exprimiendo con pagos”, afirmó.
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El líder gremial recordó que se van a incrementar los pasajes, costos de operación de los vehículos y que se van a perder muchos empleos.
Le parece ilógico que en 200 kilómetros se tengan ubicados cinco peajes.
Para el director ejecutivo de la Cámara de Comercio, Carlos Solano, es un tema que hay que analizarlo, porque causa rechazo por parte de los usuarios de las vías.
Propone que entre las concesiones, comunidades y dirigentes de las regiones deben existir canales de entendimiento para establecer puntos de acuerdo que no afecten a ninguna de las partes.
“Será una carga más que va a tener el transporte público de pasajeros. Con cinco peajes en 200 kilómetros es algo absurdo y va a ser nefasto para la economía de la región”, afirmó el gerente de la Terminal de Pamplona, Heriberto Contreras.
El empresario considera que se debe disminuir el número de peajes y que los cobros sean mínimos para todos los vehículos.