La tesis de que la COVID-19 es una enfermedad que ataca con mayor dureza a las personas mayores de edad empezó a desmoronarse en Pamplona, donde la población infantil también está suriendo los embates de este mortal virus que ataca al mundo. Los niños, según los médicos, son contagiados por sus mismos papás o familiares adultos.
Ese descuido o falta de conciencia ciudadana, tiene en dificultades o en aprietos a niños que van desde los 0 a 16 años.
En total, en esos rangos, de acuerdo con el reporte diario que emite la Sala de Crisis del Municipio, las cifras están por el orden de los 112 casos confirmados, sintomáticos y asintomáticos.
Desde que empezó la pandemia y a la par con las medidas de cuarentena, la ESE San Juan de Dios de Pamplona se preparó para la atención de personas de todas las edades con síntomas de enfermedades respiratorias derivadas de la COVID-19.
Para responder con esos compromisos orientados a los pacientes de la regional, el equipo asistencial y la gerencia establecieron el protocolo de atención a neonatos, niños y adolescentes.
En el caso de la población infantil se adecuaron cunas con servocámaras, cámaras de rehinalación y demás equipos para la atención de pacientes respiratorios.
Asimismo, el personal asistencial fue capacitado y entrenado para la atención a la población pediátrica.
Preocupados
El médico pediatra del Hospital San Juan de Dios de Pamplona, Carlos Vera, desde que empezó la pandemia ha atendido a más de 40 niños con complicaciones originadas por la COVID-19.
De esta cifra, cuatro menores de edad fueron remitidos a redes más especializadas de Cúcuta y Bucaramanga al presentar afectaciones cerebrales (encefalitis), alteración del sistema nervioso, corazón y pulmones.
“Son escolares entre los seis y 10 años, que de acuerdo con los reportes, los padres salen con ellos a la calle o llevan el contagio a la casa”, aseguró.
También se evidencia que no cumplen con los protocolos de bioseguridad, no portan adecuadamente el tapabocas y no tienen en cuenta el distanciamiento.
Para el profesional de la medicina, al ser una población de poca edad, no tiene conocimiento pleno de la enfermedad y es por eso que el número de contagiados es alto. De casos de recién nacidos, explicó que han atendido a mujeres embarazadas con COVID-19, que al ser sometidas a cesáreas se evita al máximo que los niños se contagien.
“También hemos atendido el caso de un niño de un mes de nacido con COVID-19 y que fue contagiado por un familiar”, manifestó.
Síntomas
El profesional de la medicina alertó a los padres de familia para que cuando se percaten que los niños al respirar se les hunden las costillas, presentan fiebre o tiene los labios morados, inmediatamente deben llevarlos al médico.
“Hemos visto que cuando es COVID-19 el paciente se complica rápidamente que hay que prestarle mucha atención al tema de la saturación y deshidratación”, dijo.
Recomendaciones
El pediatra le recomendó a los padres, familiares o cuidadores de los niños recién nacidos o de brazos que cuando lleguen de la calle se cambien de ropa y se bañen.
Que al momento de manipularlos deben hacerlo con tapabocas y lavarse bien las manos. Si los adultos presentan problemas respiratorios, abstenerse de mantener contacto con ellos y aislarse en cuarentena.