Después de más de 12 horas de camino, en donde tuvieron que sortear el duro trajinar en medio de riscos, filos montañosos, la lluvia, puentes colgantes y otras dificultades de las montañas de Toledo y Chitagá, el equipo de profesionales de la salud arribó a la vereda Cascajal.
El sector hace parte del resguardo unido u´wa, en donde la meta era atender a esa población indígena, que por lo apartado en que viven, se les hace imposible recibir atención en el casco urbano del municipio.
El desplazamiento inicial lo hicieron desde el perímetro urbano de Chitagá en vehículo hasta el sitio El Puerto del corregimiento de Samoré (Toledo). En este trayecto gastaron siete horas.
Desde ese sector rural para llegar al punto de encuentro en la escuela de Cascajal, lo hicieron a caballo, mulas y otros caminando durante 13 horas.
En la estrategia de llevar salud a ese sector que hace parte del resguardo indígena participaron profesionales de la ESE Suroriental de Toledo y de salud pública de la Alcaldía de Chitagá que lidera el alcalde Jorge Rojas Pacheco.
Para cumplir con la misión se desplazaron a ese punto selvático dos médicos, odontóloga, bacterióloga jefes de enfermería y auxiliares de enfermería.
Además, auxiliares de vigilancia epidemiológica, vacunadora de esquema regular, psicóloga, nutricionista y vacunador animal del Instituto Departamental de Salud.
La labor