Definitivamente no fue posible que al interior del partido Alianza Verde se lograra sellar un acuerdo en pleno para llegar estar tarde con una candidatura única a la presidencia de la Cámara de Representantes, posición que, por consenso, les corresponde este tercer año del periodo a esa colectividad.

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Si nada extraordinario ocurre en las últimas horas, la plenaria de la corporación deberá elegir entre Jaime Raúl Salamanca, quien desde hace ya dos semanas tiene el guiño de la Casa de Nariño, y la representante Katherine Miranda, una fuerte opositora del presidente Gustavo Petro y a la que el Gobierno no ve con buenos ojos para que encabece la mesa directiva en un año que, sin duda, es definitivo.

Salamanca llega a la elección con el apoyo de ocho de los 15 integrantes de la bancada verde en Cámara, nominación que se consolidó tras un encuentro el pasado miércoles. Además, los 28 congresistas del Pacto Histórico expidieron un comunicado en el cual anunciaron que votarán en bancada por él.

“Los nuevos tiempos de la Nación requieren de un liderazgo firme en las instituciones, de una corporación unida entorno a acuerdos sobre lo fundamental, y de una representación ejemplar por parte de todos los servidores públicos. Por esa razón, confiamos y estaremos vigilantes de que la presidencia del honorable representante Jaime Raúl Salamanca sea una garantía de imparcialidad, de transparencia, de disciplina, y de compromiso con la agenda de cambio”, dice el comunicado de la coalición.

Entre tanto, Miranda tiene el respaldo de los partidos que hacen parte de la coalición Centro Esperanza, y es muy probable que Cambio Radical y el Centro Democrático, que están en la orilla de la oposición, le den su respaldo también a la congresista.

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La bancada del Partido Liberal se reunió ayer en la tarde con el director de esa colectividad, César Gaviria, pero al término del encuentro no se llegó a ningún acuerdo para votar en bloque por alguno de los candidatos en disputa, razón por la cual los representantes quedaron en libertad para apoyar al aspirante de su preferencia. Sin embargo, se conoció que en su mayoría lo harían por Jaime Salamanca.

Hasta anoche, al cierre de esta edición, no se conocía nada sobre la posición oficial que asumirán los partidos Conservador y de la U.

Justamente, sobre la decisión que tomará esta última colectividad, ayer generó revuelo un comunicado que terminó siendo falso y en el que, supuestamente, la bancada anunciaba su apoyo a la postulación de Salamanca.

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“La posición de nuestra colectividad frente al candidato que apoyaremos a la presidencia de la Cámara de Representantes para esta nueva legislatura se decidirá el próximo 19 de julio en reunión de bancada”, escribieron los de la U en la cuenta de X del partido, aunque anoche todavía no había un anuncio al respecto.

La primera misión de Cristo

La elección de presidente de la Cámara de Representantes para la legislatura 2024-2025 será, sin duda, la primera prueba de fuego que deberá enfrentar el nuevo ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, como quiera que el Gobierno Nacional no está en condiciones para ceder el control de la mesa directiva a un opositor, si se tiene en cuenta que en Senado el elegido será el conservador Efraín Cepeda.

Al estar dividida la elección entre dos verdes, esa escogencia se irá al llamado voto limpio, es decir, que podría pasar algo similar a lo sucedido en el Senado el 20 de julio de 2023, cuando la plenaria se impuso por tres votos el senador Iván Name, por encima de la senadora Angélica Lozano, quien fue la candidata del Gobierno.

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Representantes de varios partidos han expresado que el Gobierno, por intermedio del ministro del Interior, ha estado muy activo llamando a pedir el apoyo para Salamanca, pero todavía son varios los que no fijan una postura con relación a la votación de esta tarde.

Aunque ya es un hecho que los liberales dejaron en libertad a sus representantes, Jaime Salamanca y el Gobierno esperarían que esa opción no sea la tendencia, porque así podría estar en riesgo su victoria.

También ha trascendido entre algunos sectores de la oposición, e incluso de partidos cercanos al Gobierno, que los nuevos detalles que se han conocido sobre el escándalo de corrupción en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo dejarían en evidenciaría la forma cómo el Gobierno habría comprado a congresistas, situación que podría llevar a que, a manera de castigo, se imponga la candidatura de Katherine Miranda.

De lograr la elección de Jaime Salamanca, el Gobierno aseguraría la tercera presidencia de Cámara consecutiva a su favor. La primera fue la de David Racero y la segunda la de Andrés Calle.

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