En las mesas de debate de la conmemoración del Congreso Bicentenario, repletas de investigadores, docentes, rectores y abogados latinoamericanos, se manejan incógnitas históricas con fines académicos que buscan robustecer el conocimiento actual de la época.
La Opinión visitó la Mesa de Debate número 3 liderada por el abogado e investigador Iván Vila Casado, quien junto a la audiencia buscó responder ¿Cuáles principios y valores de la constitución de la Villa del Rosario de Cúcuta subsisten en la Carta política colombiana de 1991?
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Vestigio jurídico de la constitución
La historia consignó que luego de 9 años (1811 – 1820) y 10 constituciones, los congresistas y personajes reconocidos de la independencia se reunieron en Villa del Rosario conocida como ‘Valles de Cúcuta’ para sentar de una vez por todas la voz oficial de la nación en materia jurídica.
Fue una laboriosa tarea, pues en ese momento cada provincia tenía sus propias normas a excepción de las Ciudades Confederadas de Valle del Cauca, que siguieron rigiéndose por la constitución española de 1812 registrada en Cádiz.
Acorde al abogado e investigador Iván Vila, se construyeron en 1821 y siguen presentes en la constitución de 1991 cuatro valores centrales que dan forma a la carta magna: Libertad, seguridad, propiedad e igualdad.
“Pero, si analizamos detenidamente, la seguridad no es un valor constitucional, porque es función del estado garantizar un ambiente seguro, así mismo, la propiedad puede ser entendida como una garantía institucional porque su concepción fue transformada radicalmente luego de la revolución francesa. Lo que nos deja con la libertad e igualdad como los valores reales de la constitución”, explicó Vila.
La complicidad de estos valores a la atmósfera política actual, señaló el investigador, todavía sigue latente pese a los 200 años de historia porque al avalar una ley en uno de los valores, el otro se deslegitima de acuerdo al impacto de la ley en cuestión.
“Las políticas de izquierda defienden la igualdad, mientras que, las políticas de derecha defienden la libertad. Esta constante tensión tiene que ser manejada por el estado social de derecho, aun así, siempre habrá una inclinación por alguno de los dos, definido por el acento popular representado en la mayoría del congreso de la república.”, concluyó el abogado.