La crisis económica sigue sintiéndose en diferentes sectores de la región y la paulatina reactivación de la economía tanto en la capital nortesantandereana como en los diferentes municipios del departamento, aún no permite que la ciudadanía tome impulso para recuperar sus pérdidas.
Por esta razón, las autoridades de la región siguen apoyando a sus habitantes con ayudas alimentarias, las cuales brindan un respiro en cientos de hogares necesitados.
Este fin de semana fue una jornada extenuante de entregas, pues en dos días, la Gobernación de Norte de Santander, en coordinación con la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género, llevó un alivio a hogares cucuteños con más de 4.600 ayudas humanitarias a la población vulnerable de los barrios Comuneros, El Rosal, La Laguna, Ospina Pérez, Motilones y Claret.
Los principales beneficiados fueron madres cabeza de hogar, abuelos, mujeres embarazadas, y personas en condición de discapacidad, quienes recibieron los apoyos provenientes de Presidencia de la República.
Según dio a conocer la Gobernación, quienes salieron favorecidos con estas ayudas se les entregó dos paquetes, uno de alimentos no perecederos y otro con implementes de aseo, para que lleven a sus casas un sustento en medio de esta crisis.
“El sábado se hizo una jornada en los barrios de Comuneros, El Rosal, La Laguna, haciendo entrega de 2.374 ayudas a la comunidad. El domingo continuamos con esta labor de llevar las ayudas a los barrios Ospina Pérez, Motilones y Claret, en total se entregaron 4.600 ayudas a esta población”, señaló la secretaria de Despacho, Sonia Arango Medina.
Es de precisar que solo en el barrio Ospina Pérez se destinaron cerca de 2.200 ayudas humanitarias, siendo este uno de los sectores más afectados por la pandemia. Con estas acciones, se busca que las familias de estos sectores tengan provisiones necesarias y de esta manera eviten salir de sus casas y frenar la curva de contagio en la región.