Tras varios años de existencia, por fin, José Bernal, uno de los barrios más pobres de Cúcuta, como que no tiene ni calles, hoy hay allí un improvisado espacio de recreación para más de mil familias que habitan la zona.
El parque ecológico, en un área destinada por la comunidad, no llegó con la Alcaldía sino con organizaciones que hacen labor social en estos sectores periféricos.
En esta oportunidad, estudiantes de AIESEC, junto con la comunidad, construyeron un parque infantil, una pequeña huerta y una cancha.
Allí, niños como Daniela Bolaño, 9, tienen dónde ir en sus ratos de descanso, pues no hay ni calles para hacerlo.
El parque tiene marcada cada atracción con los nombres de las personas que participaron en su montaje, para el que se acudió a materiales desechables y rústicos. Todo por los niños.