Las Hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen, quienes velaron por una labor social durante 113 años en la Fundación Asilo Andresen de Cúcuta, anunciaron este martes con una Eucaristía, que no seguirán más al servicio de esta icónica institución.
Cabe recordar que en esta entidad sin ánimo de lucro se brindaba servicios de cuidado, salud, espiritualidad, promoción y protección de la niñez más necesitada de Cúcuta, donde las religiosas tenían a cargo la administración y las cuales indicaron no poder continuar con esta obra por "escasez vocacional".
Sin embargo, es la generosidad de la comunidad cucuteña y la vinculación de algunas entidades del Estado como el ICBF, los que han dado el apoyo necesario para que la Fundación siga brindando esta importante ayuda a la población infantil de la ciudad.
“El asilo no se termina, las hermanas de la Caridad Dominicas de la Presentación de la Santísima Virgen, no somos eternas, nuestra casa es el mundo, la fundación continúa, porque favorecer a los niños, niñas y adolescentes es nuestra misión, ayudar a los niños que sufren y son vulnerados, de los barrios periféricos de la población cucuteña” enfatizó la hermana María Elvira Dallos Vargas, Directora de la institución por los últimos 7 años.
“Sólo se acabaría el Asilo si el corazón de los cucuteños se enfría frente al servicio social”, agregó.
En este sentido, cabe aclarar que las hermanas se van de la Fundación, pero permanecerán en otros núcleos de trabajo que se ejecutan en la ciudad.
Por otra parte, la Hermana Superiora Provincial, Carmen Cecilia Flórez Montaño se unió al sentimiento de nostalgia y manifestó “fueron 113 años de presencia y entrega diaria en este lugar, quisimos encarnar para todos ustedes, el Carisma de Nuestra Fundadora Marie Poussepin, ella supo ver en los otros verdaderos hermanos, miembros del Reino, por eso la Iglesia la reconoce como el “Apóstol Social de la Caridad”.
El Obispo de Cúcuta Víctor Manuel Ochoa y ahora Presidente de la Fundación Asilo Andresen, indicó que la entrega se concretó el pasado 28 de octubre del año en curso, a pesar de la insistencia en la permanencia de las Hermanas en la entidad.
De acuerdo a la voluntad de los donantes, la Señora Teresa Andressen Moller y de su esposo Christian Andressen, se deberá continuar y fortalecer la acción caritativa en beneficio de los niños y niñas de Cúcuta. Para continuar con este trabajo, se designó al padre José Elver Rojas Herrera como nuevo Director y Representante Legal.
Finalmente, la Diócesis de Cúcuta Invitó a la comunidad y personas de buena voluntad a unirse con donativos en pro de esta población vulnerable, para que sigan contando con un sitio que les brinda protección y formación integral.