Los indios yukpa que durante año y medio vivieron a orillas del río Táchira, a un costado del Puente Internacional Francisco de Paula Santander, en el sector de El Escobal, partieron este viernes hacia Venezuela, casi que de incógnito y con un sinsabor en sus bocas por no saber de dónde provinieron los tiros que escucharon la noche del jueves en su ranchería ni quiénes los amenazaron.
Los caciques de esa comunidad habían dicho días a La Opinión que no tenían intenciones de retornar a su país, al menos por ahora, debido a la difícil situación social y económica que atraviesa Venezuela, lo cual no les permite cubrir sus necesidades básicas de ingresos y alimentos.
También declararon que aunque recibieron en varias oportunidades atención en salud y recreación para sus niños, nunca recibieron una respuesta clara de las autoridades sobre las garantías para continuar en Colombia.
La noche del jueves cuando los caciques decidieron que un primer grupo conformado por 56 niños y 40 adultos, en su mayoría mujeres, se desplazara hacia el parque Santander, en un intento por mantenerse a salvo, se conoció que su presencia en El Escobal no era segura.
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“Desconocidos nos dijeron que no nos querían ver más en este pueblo. Esa fue la amenaza, directa y seca”, afirmó un hombre de unos 60 años y tez morena, quien dijo ser el cacique Rinolfo.
Otro líder de esa comunidad, quien dijo llamarse Carlos, relató que el jueves en la noche hubo unos disparos y eso asustó a los niños y a las mujeres, por lo que decidieron salir de la ranchería y trasladarse hacia el parque Santander.
Agregó que hay tres miembros de su comunidad que se encuentran desaparecidos desde hace diez días. “No sabemos si están vivos o muertos”.
El secretario de Gobierno de Cúcuta, Oscar Gerardino, manifestó que acompañados de representantes de autoridades del orden nacional y local, la alcaldía coordinó el traslado del grupo de indios que arribó al parque Santander hacia el albergue de paso que se dispuso por parte de la Cancillería Nacional en el barrio La Parada, en Villa del Rosario.
Sin embargo, este viernes, cuando se aprestaban a analizar lo sucedido la noche anterior, los indios yukpa decidieron partir hacia Venezuela en horas de la mañana.
Días atrás, el alcalde César Rojas dijo que por ser un tema de índole nacional, el ministerio del Interior era el competente para trazar la hoja de ruta de los yukpa en el territorio nacional. Lo anterior para que se dieran las instrucciones sobre el estatus de esta comunidad y las garantías para su seguridad.
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No hay denuncias
El secretario de Seguridad Ciudadana de Cúcuta, Mauricio Franco, le dijo a La Opinión que la información que tienen sobre los disparos a los que hacen referencia los yukpa es que se presentaron desde el lado Venezolano, no del colombiano.
Dijo que se conocieron reportes de una pelea entre algunos yukpa por temas de contrabando, actividad ilegal que estarían ejerciendo integrantes de esta comunidad.
Frente a los testimonios que dieron los caciques sobre las amenazas de destierro, Gerardino dijo que no se tienen reportes de denuncias en Cúcuta ni en Defensoría del Pueblo ni en la Policía, ni mucho menos desapariciones.
En las anteriores oportunidades que fueron retornados, la alcaldía facilitó la logística y el transporte, pero este viernes, los Yukpa no esperaron ese apoyo, lo hicieron por sus propios medios y en silencio.