Localizado en la avenida 4, entre calles 13 y 14, teniendo como vecinos a establecimientos comerciales, entidades de gobierno e instituciones educativas, el Club de Oficinistas Colsag no ha dejado de funcionar, aunque sin la animación de las festivas reuniones de otros tiempos.
En asamblea del 25 de marzo, los 18 propietarios del club aprobaron ponerlo en venta o buscar su reactivación mediante nuevos aportes para sacarlo de la iliquidez. Una nueva asamblea, el 8 de junio, ratificó la decisión de explorar la posibilidad de vincular a otras personas interesadas en el proyecto de renovación.
La situación del club es de falta de recursos para atender los gastos básicos de su funcionamiento. Tiene pendientes el pago de impuesto predial, obligaciones salariales y arreglos locativos, pues hay instalaciones que requieren reparación, intervenciones de recuperación o nuevos desarrollos. Pero no se cuenta con los ingresos requeridos.
A pesar de que los 18 socios aportan sus cuotas puntualmente, lo recaudado no alcanza para poner al día las exigencias del día a día.
Actualmente funciona el restaurante con servicio de almuerzo y se dictan cursos de música y de artes visuales, lo cual es mínimo con respecto a lo que en el pasado fue ese centro social, con bailes y otros festejos.
El presidente de la junta directiva, Mario Latif, no tiene duda de que el club debe cambiar su estructura mediante la venta del inmueble o la puesta en marcha de un proyecto de apertura que lo fortalezca como centro social y le dé un nuevo aire a sus actividades.
Dice que hay disposición para escuchar propuestas, a fin de superar las limitaciones actuales. “Todo lo queremos hacer con trasparencia y tomando en cuenta que se trata de un patrimonio de la ciudad, más que un bien particular de sus socios”, observa.
Ya hay propuestas de compra, pero se busca que entidades públicas o particulares puedan hacer otras con nuevas proyecciones.
Además de Latif, quien representa a la Sociedad de Artesanos Gremios Unidos, los otros directivos son Alberto Santaella Ayala, vicepresidente; José Ricardo Abrajin, tesorero; Andrés Hoyos, por Coganor y Jairo Pérez, vocales.
Están previstas nuevas reuniones de la directiva, a fin de estudiar propuestas y analizar proyectos de posible reactivación del club, con mejoras de sus instalaciones.
“Creemos que hay posibilidades de superar la situación actual, pero se necesita estudiar con buen juicio las propuestas”, piensan en común los directivos.
De todas maneras se quiere que el Club Colsag siga siendo un patrimonio de Cúcuta, cualquiera sea la opción que se decida.