Las ciencias sociales y los idiomas han sido para la cucuteña Valeria Vera Ramírez dos de sus grandes pasiones desde que estaba muy pequeña. 

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Áreas con las que hoy logró convertirse en profesional en Relaciones Internacionales de la Universidad Eötvös Loránd (ELTE) en Budapest, Hungría, un país ubicado en el corazón de Europa y que es referente de educación de alta calidad. 

Esto, gracias a las convocatorias que abrió el Gobierno de Hungría en el 2020 a través del Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex) y que le permitió a 30 colombianos, entre esos, Valeria, la única cucuteña, acceder a una beca para estudiar un programa de educación superior. 

“Todo comenzó cuando yo me gradué del colegio que comencé a buscar becas, porque quería estudiar Relaciones Internacionales, pero en la región no se ofertaba la carrera y en otras ciudades era muy costosa, además de que fui rechazada varias veces de algunas universidades”, dijo Valeria. 

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Aunque la vida intentó ponerle diferentes obstáculos, ella no se rindió. Durante casi 10 meses, la joven estuvo consultando por diferentes medios cómo lograr estudiar lo que tanto anhelaba y lo consiguió, gracias a la convocatoria que estaba haciendo la entidad educativa. 

“Siempre fue muy difícil encontrar la carrera, entonces siempre estuve como que con esa frustración y eso fue lo que me impulsó a buscar otras opciones para que yo pudiese estudiar y en Europa esa profesión está demasiado desarrollada”, señaló Valeria. 

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Excelencia académica, un buen resultado en las pruebas Icfes y hablar inglés, fueron requisitos claves con los que contaba y que le permitieron inscribirse al proceso que inició en enero del 2020. 

Egresada del Colegio de la Presentación Santa Teresa, Valeria estuvo entre los 10 mejores puntajes del Icfes de la institución. Además, obtuvo el diploma con énfasis en inglés C1 y C2. 

Experiencia con la ONU 

Gracias a su disciplina, Valeria se convirtió también en un referente para su colegio, pues fue una de las primeras estudiantes en crear el Modelo de las Naciones Unidas, actividad popular en la que cada año participan miles de estudiantes de todo el mundo y de todos los niveles educativos interesados en conocer cómo funciona la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 

“Fui elegida entre marzo y abril de 2020 por el Icetex, pero luego venía el proceso de ser aceptada por la universidad en Hungría que eso fue en julio del mismo año y comencé a estudiar como tal en septiembre de 2020, pero todo online”, añadió. 

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Desde Cúcuta, no solo debió acoplarse a estudiar de manera virtual en medio de la pandemia, ocasionada por la COVID-19, sino que, además, tuvo que adaptar su rutina de estudios debido al cambio de los horarios, pues tenía clases después de la medianoche. 

“Honestamente fue demasiado difícil, porque tenía clases a la una o tres de la mañana y eso tuvo un impacto en mi salud física y mental, pero afortunadamente mi rendimiento académico no cambió, ha sido una experiencia muy bonita”, añadió. 
 

Un nuevo comienzo

Durante casi un año, Valeria estuvo estudiando virtualmente, hasta que llegó agosto de 2021 y debió emprender el viaje que le cambiaría la vida por completo: vivir en otro continente, lejos de su familia con tan solo 20 años. 

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La beca que ganó cubría no solo la matrícula para la universidad, sino también todo lo relacionado con su proceso de visa, residencia y seguro de salud para establecerse en Hungría hasta el final de su formación académica. 

“Esto definitivamente me cambió la vida y la manera en la que veo al mundo y el contactarme con las personas, porque en Budapest el intercambio cultural es impresionante, hay personas de cualquier parte del mundo, cualquier religión, haces muchas conexiones, es una experiencia que recomendaría totalmente”, mencionó Valeria. 

Sueña con regresar 

Lo que más extraña de Latinoamérica, dice, es la cultura, calidez humana y la comida colombiana que, para Valeria, es única y no se encuentra en otra parte del mundo. 

Aunque no ha sido un proceso fácil el estar lejos de sus papás y hermana, ella señala que ha contado con la suerte de encontrarse con muchas personas en Budapest que se han convertido en su familia. 

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Actualmente, trabaja en la ONU con el Departamento de Operaciones de Paz desde Hungría, desde donde se proporciona dirección política y ejecutiva a las operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU en todo el mundo y además se mantiene en contacto con el Consejo de Seguridad, con las partes en conflicto. 

A futuro, sueña con regresar a Colombia y trabajar con una empresa en la que pueda ejercer su profesión y aportarle a su país y a su ciudad un mayor desarrollo.

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