El peor enemigo de la alcaldía de Jairo Yáñez es el tiempo. Sí, a poco menos de un año y 9 meses, uno de los programas bandera de su administración, el del catastro multipropósito, con el que se busca dejar actualizada toda la ciudad en esta materia, aún no despega en forma.
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Pero a la par del aparente atraso que existe en este programa, hay voces, la de los constructores, por ejemplo, que sostienen que a estas alturas del año y del gobierno de Yáñez, es casi que imposible pensar que la actualización catastral de la ciudad se vaya a cumplir en un ciento por ciento.
Una misión de este tamaño no solo requiere de expertos trabajando las 24 del día, de los siete días de la semana, sino de todo un ejército de especialistas, técnicos y auxiliares, amén de las herramientas tecnológicas que demanda un ejercicio de esta naturaleza, para actualizar no menos de 145.000 predios, lo cual aún la alcaldía no consigue reunir.
La reciente renuncia del director de la oficina del catastro multipropósito, Didier Iscalá, en momentos en que se pensó que las cosas iban a empezar en serio, dio para que se hicieran toda clase de conjeturas alrededor de ese suceso, una de ellas, la de la intromisión de la secretaria de las Tic, Mónica Fonseca, en el manejo del catastro, y también la de la existencia de una aparente guerra de poderes que no ha permitido que este programa bandera despegue.
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En esto último, el presidente del Concejo de Cúcuta, Oliverio Castellanos, quién ha sido uno de los más duros críticos de esta estrategia de Jairo Yáñez, ha insistido en varias ocasiones que la piedra en el zapato para que el catastro multipropósito no haya despegado tiene nombre propio: Mónica Fonseca.
“Ella (Fonseca) está atravesada en el camino y, sin saber de la materia, es la que está decidiendo todo y por ello nada se ha hecho pese a que desde el año pasado se le dieron las herramientas al alcalde y se le autorizó un empréstito por 25.000 millones de pesos, que se ha ido invirtiendo en cosas que nada tienen que ver con el catastro”.
“Son 145 mil predios que se necesita actualizar. Se requiere un equipo especializado y uno no entiende que después de quitarle esa función al IGAC la alcaldía no haya sido capaz de conformar el equipo responsable de esa misión”, precisó Castellanos.
Cuando la Opinión le preguntó a Iscalá por los motivos de su renuncia, este profesional solo se limitó a responder que de semanas atrás le había comunicado al alcalde Jairo Yáñez sobre el interés de retornar a la empresa privada por una oferta de trabajo que había recibido.
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No obstante, el exdirector de la oficina del Catastro sí le dijo a La Opinión que había dejado listas las bases para que a partir del segundo y tercer trimestre del presente año (abril- septiembre) se diera inicio a la actualización catastral.
Es en esto que menciona Iscalá, que constructores de reconocida trayectoria en Cúcuta y que pidieron mantener sus identidades en el anonimato, coincidieron en afirmar que la salida del director Catastro guarda algo de fondo que el exfuncionario no quiso revelar.
Se refieren los constructores a las condiciones tanto técnicas como tecnológicas que deben existir para abordar el trabajo de actualizar en su totalidad algo más de 125.000 predios del casco urbano y el sector rural.
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“Cuando hemos ido a esa oficina por alguna necesidad, en muchas ocasiones no nos han sabido dar respuesta porque, lo uno, adquirieron del IGAC un equipo desactualizado que no permite hacer actualizaciones y, segundo, esa oficina no cuenta con servicio de internet, algo elemental que debe tener una oficina de esta naturaleza”, señalaron los constructores consultados por La Opinión.
Administrar el catastro implica organizar una oficina especializada, con todo lo que ello implica, comprar programas, software, fotos satelitales, gente experta en temas catastrales, vehículos, algo que el municipio aún no tiene definido.
Los constructores coinciden en que por la cantidad de cosas que se deben hacer en la actualización de los predios, al municipio no le va a alcanzar el tiempo en lo que queda de esta administración “empezando porque las más de tres mil solicitudes que se recibieron del IGAC cuando el catastro pasó a manos del municipio no se han evacuado y cada vez se aumenta más esa cifra. No han podido contratar el PAE, ahora imagínese un monstruo de esta naturaleza”.
Habla la Secretaria de las TIC
La Secretaria de las TIC de Cúcuta, Mónica Fonseca, una de las funcionarias que sirve de apoyo al catastro multipropósito y de quien se dice en distintos sectores que es quien tiene estancado este programa bandera del alcalde Jairo Yáñez, le salió al paso de estos señalamiento y, con argumentos técnicos y científicos, aclaró cuál ha sido el papel que ha desempeñado a lo largo del proceso.
Dijo que desde 2020 que el municipio se convirtió en gestor catastral se empezó todo el alistamiento para proceder con la actualización catastral de unos 145.000 predios, misión que está prevista entre el segundo y tercer trimestre del presente año.
Dijo que no es cierto lo que se dice sobre que no se ha avanzado y que se adquirieron equipos tecnológicos obsoletos.
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Se necesitaba estabilizar toda la información que entregó el IGAC al municipio y para ello se suscribieron dos convenios con esta entidad, uno para el uso de la plataforma y otro para transferencia de conocimiento (capacitación de personal), explicó Fonseca.
Dijo que hay que hay que tener en cuenta que antes, en el IGAC, muchas cosas eran manuales, no había casi nada sistematizado, de ahí las migraciones que se han estado haciendo hacia el nuevo sistema.
Para la actualización –reveló- se tendrá en cuenta información de entidades que tienen que ver con el tema, como la Oficina de Registro, Curadurías, Planeación Municipal, Hacienda Municipal, más la información técnica que en los predios que se visiten, lo cual no dará lugar a improvisación.
Precisó que para el barrido masivo de la actualización se han venido haciendo los ajustes y adquiriendo la tecnología y el talento humano que se va a necesitar, todo eso se inició desde el año pasado. También se hicieron consultas con el IGAC y los catastros de Bogotá, Barranquilla y Antioquia, que son los que más avance tienen en esto del catastro multipropósito.
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Fonseca anunció que la etapa de socialización de la actualización catastral también está avanzando con un equipo de profesionales de la comunicación y antropólogos, así como el alistamiento tecnológico, el software y las plataformas, para proceder con la contratación del personal y los equipos adicionales que se necesitan.
Aunque la Secretaria de las TIC no mencionó cómo se ha gastado la plata que corresponde al empréstito de 25.000 millones de pesos que autorizó el Concejo, porque dijo que no era su competencia, La Opinión conoció que el crédito fue aprobado por Findeter y de ese monto se solicitó el año pasado un desembolso de 12.000 millones para compras de tecnología, contratos de tecnología y contratación de personal.
Se conoció también que no todos los 12.000 millones se gastaron y que por ello debe presentarse un proyecto de acuerdo al Concejo para que se reincorpore los recursos del balance al presupuesto de la actual vigencia.
“Lo que sí debe quedar claro es que no se ha gastado plata en cosas distintas al catastro.
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