A diferencia de hace años, que el mundo del automovilismo era terreno casi exclusivo de los hombres, hoy, cada vez más hay mujeres que se involucran en el tema y es muy común que ellas hablen de autos y que sean expertas piloteando uno.
Evidentemente, al tocar este tema es imposible no hablar de la piloto colombiana Tatiana Calderón que se convirtió en la primera mujer en participar en competencias y conseguir varios podios en Fórmula 3 británica, la Fórmula V8 3.5, además de ser la primera de su género en participar en la Fórmula 2, la Súper Fórmula y actualmente es piloto de pruebas de equipo Alfa Romeo Racing de F1, permitiéndole ser la primera mujer latinoamericana en conducir un Fórmula 1.
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Así mismo, hace parte de la Súper Fórmula Japonesa, siendo la única, aunque debido a las actuales restricciones por la pandemia no ha podido participar en las últimas tres carreras del campeonato.
Tatiana tiene 28 años y está pasión por los autos viene desde muy niña, desde cuando tenía 9 años. Todo esto, se lo agradece a su hermana Paula, que la llevó a una pista de alquiler de karts y cinco minutos fueron suficientes para que se enamorara de la velocidad y la adrenalina.
Confiesa que su papá se puso más contento cuando le dijo que quería ser corredora de autos, que su mamá, pues ella pensó más en el riesgo que corría.
“A mi papá siempre le encantó el deporte de motor, aunque no compitió, creó que fue uno de sus sueños frustrados. No fue fácil convencerlos de lo quería hacer, pero a la final soy muy afortunada porque vieron esas ganas que tenía y me apoyaron”, contó Calderón.
En un mundo de muchos hombres
Tatiana se considera dedicada y apasionada por lo que hace y muy perfeccionista. Cualidades, que hoy la han hecho una mujer exitosa en su carrera profesional.
“Ha habido muchos retos durante mi carrera profesional, por el hecho de ser mujer en este deporte, donde predominan más los hombres y ganarte el respeto de los competidores no es fácil, pero también de los ingenieros, mecánicos, con la gente con la que trabaja”, aseguró la joven, quien recalcó que este es un deporte muy costoso y que se necesita el apoyo de patrocinadores, por lo que aprovechó para agradecerles a los que actualmente están con ella, el Ministerio del Deporte, Rokit y Terpel.
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La colombiana tiene claro que en esta vida no hay nada imposible y ella es la muestra de que con esfuerzo, amor y dedicación, todo se logra.
“A mis 9 años soñaba con estar en la Fórmula 1, soñaba con manejar un carro de estos, y 19 años después lo he conseguido, pues con trabajo y paciencia la recompensa llega”, sostuvo la piloto.
Para ella, manejar a toda velocidad, es “estar en libertad”, pues asegura que “no hay límite de velocidad en automovilismo” porque ella tiene control del carro, toma las decisiones y eso hace que ella disfrute más su profesión.
Accidentes que han marcado su vida
La joven, nacida en Bogotá, pero radicada desde hace 10 años en Madrid, no ha tenido “gracias a Dios” como dice, accidentes, aunque a la vez “toca madera” (frase usada cuando no deseamos tener mala suerte o queremos evitar un mal augurio), pero sí tuvo que ver y vivir de cerca la muerte de su compañero de equipo Anthoine Hubert, que perdió el control de su auto y quedó detenido sobre la pista, recibiendo el impacto del monoplaza que conducía el piloto ecuatoriano Juan Manuel Correa, a 218 kilómetros por hora. Esto sucedió hace dos años en el circuito de Spa-Francorchamps (Bélgica), mientras se disputaba una de las válidas de la Fórmula 2.
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“Vi todo el accidente y esto te lleva a replantearte muchas cosas, a hacerte otro tipos de preguntas y ver este deporte de una forma diferente, con respeto a lo que hago y a lo que me dedico, pero con esas mismas ganas de que estoy haciendo lo que más me gusta, cuando estoy arriba en un auto de carreras”, aseguró.
Buscando un puesto en la fórmula uno
Competir en la F3 y en la F2 ha permitido prepararse más para lograr su anhelado puesto en la F1. “Estas son las categorías más competitivas, en la antesala justo a la fórmula 1, los directivos de equipos están mirando esas carreras para fichar a los próximos pilotos y es un reto muy grande, porque los mejores están ahí, hay mucha presión, y necesita todo el apoyo de su familia, patrocinadores para luchar en un asiento de estos”, dijo la joven.
Ella actualmente es piloto de pruebas de la F1, en busca de un puesto de 20 asientos en el mundo, que desde hace 45 años no compite una mujer. “Me he ganado ese espacio para ir creciendo en el equipo, mi objetivo es correr ahí, no como piloto de prueba, pero uno tiene que esperar la oportunidad”.
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Tatiana está también corriendo en el campeonato mundial de resistencia, que está compitiendo junto con su ídolo Juan Pablo Montoya, siendo ella fan de su trabajo, como piloto y como persona.
“Es un orgullo competir con él. Es impresionante verlo ahí, yo que desde niña lo veía en las carreras y ahora tenerlo en la pista batallando con él y recibiendo sus consejos, que me da finalizando las carreras, es un gran sueño”, agregó Calderón, quien deja ver en su cuenta de Instagram, donde tiene más de 216 mil seguidores, sus entrenamientos físicos, sus paseos, y el disfrutar con su familia.
