La tranquilidad llegó al sector minero del carbón en Norte de Santander, tras conocerse la decisión de la Corte Constitucional de declarar inexequible la no deducibilidad de las regalías de la base gravable del impuesto sobre la renta, que se había aprobado en la reforma tributaria de diciembre de 2022, por violar el principio de equidad tributaria en sus dos dimensiones.
Petro reaccionó ayer a la decisión, a través de su cuenta en X (antes Twitter), diciendo que Colombia “está regalando su subsuelo” y “subsidiando el carbón”. “Eso debe terminar. Literalmente se pasó el dinero que iba a la educación, la salud y la transición energética a convertirse en pura utilidad de las multinacionales del carbón y el petróleo”.
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Para la gerente de la Asociación de Carboneros de Norte de Santander (Asocarbonor), Margarita Contreras, la decisión de la Corte representa un “alivio” para los empresarios, porque esa prohibición significaba un golpe financiero, adicional a la abrupta caída de los precios del mineral. Además, la decisión es un “reconocimiento a la institucionalidad”.
“Aumentarse el impuesto tal vez tenía un buen propósito para el Gobierno, pero para los empresarios, esto los afectada, porque ya hay unas estructuras presupuestales dentro de las organizaciones”, indicó Contreras, recordando que el carbón es uno de los sectores que más aporta en regalías y quieren seguir con esta misión.
El presidente de la Federación Nacional de Productores de Carbón y Coque (Fenalcarbón), Carlos Cante, quien estuvo ayer en Cúcuta, expresó que la decisión restablece el orden, puesto que desde un comienzo de la discusión de la reforma tributaria, en una sesión de la Comisión de Asuntos Económicos del Senado y en presencia del ministro de Hacienda en esta ciudad, le dijeron al Gobierno que prohibir la deducibilidad de las regalías no solo era arbitraria e ilegal, sino inconstitucional.
“Esta medida había incrementado el nivel de tributación para la industria minera de carbón de una manera exagerada y estaba conduciendo hacia que, hacia el final del año, nuestras empresas tuvieran enormes problemas para tener posibilidades de rentabilidad”, agregó.
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Cante sostuvo que la medida incrementaba la tasa efectiva de tributación entre 8 y 17 puntos porcentuales para el sector carbón, eso “ubicaba el government take, es decir, lo que se coge el Estado, muy por encima del 80%”.
El líder gremial aseguró que, sin embargo, los anticipos de renta que hicieron hasta octubre, quedan atrapados en la DIAN, obligación que “estaba generando que las empresas tuvieran que pedirle prestado los bancos” para cumplirla.
“La decisión es una buena noticia para todos, en general para el Estado, y el Estado somos todos los colombianos, porque significa que la industria va a poder seguir operando, las empresas van a poder generar márgenes de rentabilidad y poder seguir pagando impuestos. La medida nos conducía a la liquidación, al quiebre, y empresa que se quiebra no paga impuestos”.
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¿Cómo queda el recaudo?
El director del Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana, Oliver Pardo, señaló que, con la reforma, las utilidades de las empresas iban a ser más grandes y la base gravable más grande; de ahí venía el monto de recaudo proyectado por el Gobierno de entre $3 y $4 billones.
Pardo aseguró que así se abre un hueco fiscal que se suma a los $15 billones que pronostica el Gobierno tener a través de arbitraje, litigios de la DIAN con particulares, y que no podría recaudar, porque no existen los instrumentos legales para hacerlo.
Indicó que eso se une a los efectos de la desaceleración económica, entonces el Presupuesto General de la Nación de 2024 “puede tener un hueco de más de $20 billones”. “Si se quiere cumplir con la regla fiscal, habría entonces que ir pensando en la suspensión de ciertos gastos”.
El ministro Hacienda, Ricardo Bonilla, lamentó la tarde de ayer la decisión de la Corte, agregando que ahora deben trabajar en dos frentes: 1) identificar si pueden trasladar el pago de regalías a que sean en especie, para que no entren en la contabilidad de las empresas; y 2) como esto desfinancia el presupuesto de 2024 en aproximadamente $3 billones, más la retención en la fuente hecha en 2023, tendrán que establecer un recorte en el presupuesto y elegir en cuáles áreas del gasto hacerlo.
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