Según la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios (Ansa), Venezuela pasó de tener 90% de desabastecimiento, en el año 2017, a tener en la actualidad un 86% de abastecimiento.

Este crecimiento de abastecimiento se disparó en medio de la pandemia, cuando las personas comenzaron a comprar en tiendas de sus sectores, por lo que muchos empresarios aprovecharon la oportunidad de remodelar, a fin de que los consumidores se quedaran. No obstante, hubo otros que se vieron obligados a cerrar.

Ítalo Atencio, presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios, durante su gira en San Cristóbal, refirió que se encuentra en un recorrido por varias regiones del país con el propósito de desarrollar una radiografía del sector, a fin de conocer cómo han evolucionado los supermercados en los últimos años. Durante este recorrido, Atencio también visitará algunos supermercados de Cúcuta para comparar la prestación de servicios.

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Refirió que luego de que los empresarios venezolanos pudieron surtir los anaqueles, sin que el producto estuviera "frentiado", es decir, como una fachada en el anaquel, los supermercados del país comenzaron a atraer a los consumidores, algunos aplicaron estrategias con descuentos de mercancía de bajo costo, con tiendas que presentan un espacio atractivo y ofrecen productos a granel, e incluso estaciones de recarga de productos de limpieza.

Otro modelo de negocio que se había perdido en Venezuela y ahora vuelve a la palestra es de despacho de mercancía al mayor, con un actor nuevo que reinventó el modelo de negocio y abrió 10 tiendas en el centro del país, puntualizó.

Otros actores empresariales cambiaron la fachada de la tienda y el surtido, como por ejemplo: en Mérida, donde una cadena de supermercados abrió tiendas de nivel mundial, al estilo de Europa, cuyo modelo de negocio llegará a San Cristóbal a mediados de noviembre, explicó.

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Cautela ante apertura de frontera

Ahora, con la apertura de frontera, Ansa ve con alegría el paso a través de los puentes, pero lo observa con cautela, porque Venezuela tiene sectores con ventajas competitivas, sostenibles, que han venido mejorando su producción y su oferta (que deben ser protegidos), porque de lo contrario los productos del vecino país, podrían afectar el empleo y la generación de Producto Interno Bruto.

En Venezuela existen supermercados, cadenas, hipermercados y supermercados independientes que suman 1450 tiendas, lo que representa un poco más de 40% de productos alimenticios y otros de usos en el hogar, precisó Atencio.

Esta cantidad de supermercados es la misma que existía para el 2017, en vista que algunos cerraron o cambiaron de negocio, por lo que otros empresarios los tomaron y los transformaron.

"Desde enero del 2021 al septiembre 2022, abrieron, remodelaron o cambiaron de actor, 111 supermercados en todo el territorio nacional", especificó Atencio.

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Para el 2023, el sector de supermercados se proyecta un año con crecimiento entre 6 y 9 % y una reducción de la inflación.

"Soñamos con un supermercadismo moderno", manifestó Ítalo Atencio.

En cuanto a los productos colombianos, el director de Ansa, señaló que son cotizados en regiones fronterizas de Venezuela, por su competitivo precio o porque no se consiguen en el país.

No obstante, relató que en un Centro Comercial de Caracas hay un negocio que ofrece todos los productos colombianos, por lo que consideró que es posible que el suministro de productos de canasta básica de origen colombiano van a aumentar en aquellos rubros que se necesita mejorar el abastecimiento.

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"Si lo hacemos de una manera técnica, probablemente va a ser chévere, pero si no lo hacemos de manera técnica van a ingresar productos que no necesariamente necesitamos porque hay un productor nacional, y tenemos que privilegiar al productor nacional porque eso genera empleo", resaltó.

Afectados por el IGTF

Con la implementación del Impuesto de las Grandes Transacciones Financieras (IGTF), el sector de supermercados es uno de los grandes afectados en Venezuela, señaló el presidente de la Asociación Nacional de Supermercados y Autoservicios, puesto que fueron declarados sujetos de percepción del impuesto.

Aunque el objetivo, como lo vendieron, fue defender la moneda nacional, y de algún modo, sí se cumplió el objetivo, comentó el presidente de Ansa, en vista que comenzaron a percibir más transacciones con bolívares a nivel nacional; sin embargo, cuando revisan el consumo de unidades en el sector en el mes de mayo (mes posterior a la implementación del IGTF) fue en el que se obtuvo más baja venta en todo el año. El mes de junio fue un poco mejor que mayo, pero estuvo por debajo de las cifras manejadas en junio del 2021.

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"En agosto se venía recuperando, pero lo que pasó al final de mes con la tasa de cambio, (aunque fue un periodo de tiempo corto) eso impactó. El IGTF trajo una disminución de la tendencia de crecimiento en las ventas, sin duda alguna", argumentó.

Por ello, el gremio ha planteado en las reuniones que el porcentaje del IGTF sea disminuido del 3% al 0.5%, o como es un tributo que fue explicado con una fecha de inicio y una fecha de culminación, que digan cuándo termina, a fin de que el sector supermercados pueda prepararse y seguir operando como venían antes de mayo.

En Venezuela existen diversos eslabones en la cadena de comercialización, por lo que si cada eslabón vende en divisas, cada uno cobra el 3%, por lo que productos terminan con sobre costo de hasta 17%, lo cual se pueden mitigar si se elimina el IGTF, acentuó Atencio.

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