Con una presencialidad estimada en un 70% de escolares en las aulas, se dio inicio al año escolar 2022-2023  en el estado Táchira, según estimaciones del Colegio de Licenciados de la región fronteriza de Venezuela.

La presidenta del Colegio de Licenciados en Educación del estado Táchira, Gladys Chacón, expuso que en cuanto a la presencialidad de docentes en el primer día de clases, se estimó en un 50%, esto debido al alto costo de los pasajes en el transporte público, lo cual sobrepasa el pago que perciben los profesionales de la educación, mientras que el pasaje urbano subió a 2500 pesos.

Según datos de la Zona Educativa Táchira, en la entidad se habilitaron este lunes un total de 1545 planteles, de los cuales 353 son estadales, 989 nacionales, 154 privados y 49 municipales, que albergan una matrícula escolar de 201.017 estudiantes.

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“Los niños acudieron a las aulas y algunos profesores, con la salvedad que siguen existiendo instituciones que parecen potreros, algunas no tienen sanitarios ni agua potable”, preció Chacón

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Indicó que instituciones como la U.E. Carlos Rangel Lamus, Normal Valecillos, el Liceo Pedro María Morantes están en completo deterioro, mientras que a algunos planteles “les aplicaron un pañito de agua”.

“¿Dónde está la repotenciación de todas estas instituciones educativas que datan más de 60 años y siguen cada vez más en deterioro?”, preguntó la presidenta del Colegio de Licenciados.

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Por su parte, la organización FundaRedes, desde su observatorio de Educación, evaluó el inicio del nuevo año escolar como una medida irresponsable por parte del Estado venezolano, puesto que el sector educativo está en medio de un ambiente de inestabilidad, precariedades y deficiencias, por lo que se evidencia que el inicio del periodo escolar 2022-2023 bajo la modalidad presencial, empeorará la grave crisis educativa actual.

“El respeto del derecho a una educación libre y de calidad para niños, niñas y adolescentes, se ve altamente afectada por la decadencia en infraestructuras, alimentación y beneficios socioeconómicos”, así lo indicó Mackler García, coordinador del observatorio de educación de FundaRedes.

Según los datos recopilados por la ong, más del 70% de las instituciones educativas entre inicial, primaria, media general y universitaria, no cuentan con espacios y ambientes acordes para llevar a cabo el proceso escolar con total normalidad y en la modalidad presencial”.

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 Protestaron por cambios de directoras

En la zona popular, 23 de Enero, en la capital tachirense, durante el primer día de clases, los padres y representantes llevaron a cabo protestas en dos instituciones educativas, en el centro de Educación Inicial Simoncito Año Internacional, Niño 23 de Enero y en la a U.E. Juan Bautista García Roa, debido a cambios inesperados de las directoras.

Angélica Moncada, representante de uno de los estudiantes, expuso que la primera dama de la entidad, designó a dedo como directora a una persona a la que señalan como presunta maltratadora de niños, y a quien además han denunciado por supuesto robo en la institución.

“Yo no soy capaz de traer a mi hija a una institución donde la van a maltratar. Ella le hace bullying a los niños, les pega, no podemos permitir eso”, refirió.

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Manifestó que las autoridades que han estado recogiendo a niños de las calles y atacando los casos de bullying, deben tener cordura y no designar a un docente que maltrata a los niños como director de un plantel.

Yendy García, defendió a la exdirectora Maribel Daza, quien fue expulsada del cargo de directora, luego de que ella gestionó los arreglos del preescolar para el buen funcionamiento.